Relatan drama de migrantes en el sur

José Ernesto, con 28 años de edad, es un salvadoreño que abandonó su casa debido a la situación de violencia e inseguridad que se vive en su país. Al llegar a territorio mexicano en una balsa, por el río Suchiate, el principal problema es enfrentar no a los delincuentes organizados, sino a las autoridades mexicanas.

“Me extorsionaron, me dijeron que si no les entregaba el dinero que traía, me iban a mandar a migración y deportarme; por miedo entregaba lo que traía, entregaba el dinero” , relató el salvadoreño.

Historias como la de José Ernesto son descritas por la antropóloga Ana Luz Minera, estudiosa del fenómeno de la migración, en las páginas del libro Solalinde, los Migrantes del Sur, que narra más de 13 años de activismo en favor de los migrantes sin importar la nación de origen.

”Este tiempo lo he sobrevivido en un albergue, donde estamos ahorita es una casa cultural, a través del hermano Filiberto. Hay días que voy a trabajar y me gano los pesos así de esa manera”, explicó el migrante.

Gracias a organizaciones como la que encabeza el padre Alejandro Solalinde Guerra, reconoció, ha logrado mantenerse en México antes de continuar su camino hacia Estados Unidos.

“El libro narra también cómo es el viacrucis que el padre debe vivir para construir este albergue, todas las amenazas que sufrió, los peligros que enfrentó, incluso llegó a ser golpeado por la policía municipal de Ixtepec”, expresó Minera.

En 230 páginas, Solalinde deja testimonio de los abusos que sufren los centroamericanos al cruzar la frontera de México para llegar a Estados Unidos y lograr el llamado “sueño dorado”.

“Habla del migrante que se atreve a dejar el origen, desarraigarse, atreverse a la aventura del camino, sobrevivir el camino, resistir, resistir muy rescilientemente y, finalmente, llegar al destino”, destacó.

También documentan situaciones como las 811 denuncias ante autoridades judiciales por la violación de derechos humanos y que sólo han prosperado dos en más de 12 años de activismo.

”Presentamos las denuncias, aunque desgraciadamente no se logre llevar a la justicia a quienes tienen que responder”, dijo Solalinde.

El sacerdote agregó que, de aprobarse la Ley de Seguridad Interior, en discusión en el Senado de la