“Se sienten intocables y con derechos”

 

Avilés Martínez analiza pedir que la Corte atraiga su caso, como lo hizo con el de María Morales, que analiza actualmente


Ha sido un desgaste físico, económico y emocional para él y su familia, y a punto de cumplir 10 años de su despido injustificado de la delegación Cuauhtémoc, Héctor Avilés Martínez no tiene respuesta sobre los juicios laborales ganados contra la demarcación.

Con un hato de folders con copias del expediente, el hombre que no supera los 42 años, muestra con orgullo los fallos judiciales a su favor, y por los cuales más de ocho veces enviaron notificaciones a Ricardo Monreal para que lo restituya en su puesto; tres de ellas en este año, y dos ordenadas por el Poder Judicial Federal.

Primero con un semblante de fastidio —reforzado al elevar la mirada y las manos al cielo—- como si pidiera protección por la negligencia de las autoridades para cumplir con el pago del laudo cercano a un millón de pesos.

Han sido años difíciles, pues ha tenido que deshacerse de su patrimonio, e incluso, ante la imposibilidad de conseguir empleo en el servicio público donde siempre trabajó —pues está boletinado por el juicio—, tuvo que recurrir a la informalidad, y a vender sus bienes, obtenidos con años de esfuerzo, y así mantener a su familia.

Y es que los juicios de laudos por despidos injustificados son normales para la Cuauhtémoc, y como los delegados en funciones heredan la responsabilidad a sus sucesores, el tiempo que pasa es importante pues se acumulan los sueldos caídos y prestaciones, además de ser restituidos.

Trabajadores de la demarcación confiaron a CAPITALMEDIA que hay 20 laudos millonarios pendientes, y por los que Monreal podría ser destituido.