Solitario ataca sede de obispos

 

Segob condena los hechos en el Episcopado Mexicano


La madrugada del martes detonó un artefacto explosivo en el acceso principal de las oficinas de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a un costado de la Basílica de Guadalupe, sin que se registraran lesionados.

Alfonso Miranda, secretario general de la CEM, informó que es el primer atentado de este tipo contra las instalaciones de la Iglesia Católica en el país.

Manifestó que hasta el momento no han recibido amenazas y que ningún grupo se ha adjudicado la colocación del artefacto explosivo.

Sin embargo, descartó que las instalaciones se conviertan en “búnker” ni que los ministros de culto incluso requieran de personal de seguridad.

A la 1:50 horas detonó un artefacto explosivo en el acceso principal de las oficinas de la CEM que se localiza a un costado de la Basílica de Guadalupe, en Prolongación Misterios 26, delegación Gustavo A. Madero, sin lesionados.

De acuerdo con el secretario general de la CEM a esa hora una persona dejó una bolsa frente a la acceso principal, después prendió un cigarro y se alejó. En ese momento, explotó y hubo llamaradas.

Precisó que al menos cinco personas se encontraban en las instalaciones pero ninguna de ellas ni de los transeúntes resultó lesionado.

“Se oyó un estruendo enorme, me tocó a mí escucharlo en toda su amplitud”, indicó el sacerdote.

La CEM hizo un llamado a la serenidad, a la prudencia y al respeto a la vida humana y a sus instituciones. Señaló que este hecho invita a reflexionar sobre la necesidad de reconstruir el tejido social para propiciar un ambiente de seguridad, pero sobre todo de paz.

En el transcurso de la mañana llegaron al inmueble peritos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y de la Procuraduría General de la República. Los representantes legales de la Iglesia Católica presentaron una denuncia de hechos.