Tentones en la mira de las autoridades universitarias

Ante la generalizada ausencia de protocolos para prevenir, sancionar y atender las denuncias de violencia de género, sobre todo en casos de índole sexual, distintas instituciones se comprometieron a poner en marcha acciones para erradicar la discriminación y todo tipo de acoso en las instituciones de educación superior.

El acoso y hostigamiento sexual es una práctica que existe en los planteles escolares de ese nivel educativo, y un ejemplo de ello es la obligada renuncia de dos catedráticos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en los dos últimos años, por haber incurrido en dichas conductas contra los alumnos.

Apenas en julio pasado un profesor fue denunciado por un par de estudiantes que habían sido sometidas por este “acoso y hostigamiento sexual constante, agresivo y recurrente”.

Por ello, autoridades del CIDE lo suspendieron de sus labores por tres años, pero el catedrático prefirió abandonar su trabajo en la institución educativa, con lo que se sumó al caso de otro profesor que prefirió dimitir por las mismas causas a finales de 2015.

Acuerdo para combatir

Ante esta realidad, la Secretaría de la Función Pública (SFP), la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, el Instituto Nacional de las Mujeres y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior firmaron una Carta de Intención para combatir esta conducta perniciosa en contra de las féminas.

El objetivo del convenio es realizar acciones conjuntas que tiendan a erradicar todo acto de discriminación, acoso sexual y hostigamiento sexual contra las mujeres en las instituciones de educación superior.

Con este instrumento, las instituciones referidas se comprometieron a brindar asesoría y capacitación a instituciones de educación superior que lo requieran, para establecer protocolos de prevención, atención y sanción de casos de hostigamiento sexual y acoso sexual, además de promover y fomentar una cultura de igualdad entre mujeres y hombres.

La Carta de Intención fue suscrita en el marco de la XXXIII Sesión Ordinaria del Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.