Tibia actitud frente a la militarización

 

Los presidenciables dieron pincelazos de sus propuestas en seguridad, sin convencer a los familiares de víctimas


Desde el ofrecimiento de puestos en el gabinete, pasando por el intento de cambio de formato del foro, hasta el procedimiento interactivo con el auditorio, fueron los episodios que los candidatos a la Presidencia de la República vivieron durante el “Diálogo por La Paz y la Justicia. La Agenda Fundamental”, donde trataron de convencer al auditorio de que sus propuestas son las mejores.

Sin embargo, para los familiares de las víctimas de la delincuencia, quienes estuvieron en el diálogo, ninguno de los candidatos tuvo una propuesta convincente y apegada a la realidad, pues no entienden el dolor de los parientes de los desaparecidos. Afuera del Museo de la Memoria y la Tolerancia, los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa se manifestaron por el nulo avance en el caso hasta que la lluvia los dispersó.

“Luego llegan al poder no cumplen. Para ellos la palabra desaparecidos no existe, no la mencionaron. Ninguno cumplió con las expectativas. Y cuando se interesan, como en el caso de Veracruz, lo usan como un tema de campaña, y cuando llegan al poder no se vuelven a acordar de nosotros”, expresó Flor Suárez, del Colectivo Solecito.

Después de escuchar las propuestas de los presidenciables, lo único que les quedó fue tristeza, frustración, coraje, decepción, pues se trata de promesas falsas.

“Yo sabía a lo que venía, sólo vine por escuchar y cumplir con una agenda, pero no me formé ninguna expectativa porque sé que no van a cumplir, porque no saben lo que es perder un hijo y buscarlo por décadas”, comentó Marisol Torres.

Con pinzas

Las instalaciones del museo estaban rebasadas. Los representantes de los medios de información coparon el lugar. De los participantes ninguno quiso entrar al debate directo del tema de la Ley de Seguridad Interior y la militarización del país, y tres de ellos abiertamente se dijeron a favor de ella, como Ricardo Anaya, Jaime Rodríguez Calderón y José Antonio Meade, aludiendo a que los habitantes del país así lo piden ante la inseguridad que impera.

Andrés Manuel López Obrador declinó la pregunta sobre el tema y dijo que será la Suprema Corte de Justicia de la Nación la que decida, al analizar las respectivas impugnaciones, y en el tema de la legalización de la marihuana dijo que debe ser sometido a debate, aunque a pregunta expresa de la moderadora, Helena Varela sobre si abrogaría inmediatamente la ley, dijo: “ni sí ni no”.

Ricardo Anaya, candidato de la coalición por México al Frente, dijo no estar de acuerdo con las medidas que no estén reguladas, se llamen de la manera que se llamen.

Los temas para la discusión y propuestas por parte de los organizadores fueron la Ley de Seguridad Interior, la militarización del país; el nombramiento del fiscal general de la República, la creación de un órgano internacional para supervisar la actuación de las instituciones en México y el combate a la corrupción e impunidad; legalización de la marihuana y beneficios penales para los reos acusados de portación.

Además, se habló de la creación de la Comisión de la Verdad, para atender los casos en los que ha sido más evidente la impunidad como Ayotzinapa, Allende, Piedras Negras y Tlatlaya, así como las desapariciones en que habría participado el Estado.

Candidato increpado

Las posturas fueron diversas en la creación de un órgano internacional que supervise la actuación de las autoridades mexicanas en temas que tengan que ver con la impunidad relacionada con el crimen organizado, y desapariciones.

En este punto, el candidato del PRI, José Antonio Meade, negó categórico que México tenga que ser vigilado por otros países, pues se cumple la ley.

Cuando pretendía fijar su parecer sobre la creación de la Comisión de la Verdad, fue interrumpido varias veces por los presentes, quienes le recriminaron que su partido no había creado políticas de combate a la impunidad.

Otro de los puntos en que convergieron todos fue la independencia de la Fiscalía General de República, aunque con algunas de sus reservas y posturas, mientras que la creación de la Comisión de la Verdad fue avalada por Anaya, López Obrador y Rodríguez Calderón.

“No tenemos por qué secuestrar a la justicia con la política, justamente el esfuerzo que hicimos alrededor de las fiscalías se explica por el deseo explícito de cortar el cordón umbilical entre la política y la justicia”, dijo Meade.

“Bronco” mata la bacha

En el tema de la legalización de la marihuana, Jaime Rodríguez Calderón, candidato independiente, fue categórico en señalar que no cree en este tema, pues la inseguridad no está íntimamente ligada al consumo, y eso se ha manifestado en otros países que legalizaron las drogas.

López Obrador dijo que es un tema que hay que discutir a fondo; mientras Ricardo Anaya señaló que la legalización no resuelve el problema de la inseguridad, pues se tiene que abordar desde otros puntos como la  salud pública.

Todos los candidatos aceptaron regresar a ese recinto el 17 de septiembre en calidad de candidato electo, para abordar temas como política migratoria, desapariciones, trata de personas, feminicidios, pueblos indígenas y desmantelamiento patrimonial y financiero del crimen organizado.

El Sistema Penal Acusatorio fue el gran ausente en estos diálogos, sólo Jaime Rodríguez Calderón se refirió a él dos veces de manera coyuntural. Otros de los temas que no se mencionaron fueron los feminicidios, de manera somera y general se habló de las desapariciones forzadas.