Vales por un voto, moda de campaña

 

Comisión de quejas del INE avala tarjetas para recibir mil 500 pesos


Tarjetas que prometen el reparto de recursos, incluso de manera permanente, son la sal y pimienta con que los candidatos a puestos de elección popular aderezan la campaña bajo la anuencia de las autoridades electorales.

Mientras la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) investiga el reparto de tarjetas que promocionan al candidato presidencial Ricardo Anaya y su propuesta de dar mil 500 pesos a todos los mexicanos de por vida, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE avaló la entrega de los plásticos que simulan un monedero electrónico.

A pesar de tal decisión, los consejeros externaron su rechazo a esta forma de propaganda electoral que ha sido utilizada por varios partidos políticos, e incluso cuestionaron que el PAN se valiera de esta estrategia, cuando en 2012 denunció esa misma práctica del Partido Verde ante el entonces IFE.

“Apoyo el proyecto, pero eso no significa que estoy de acuerdo con que hagan este tipo de estrategias ni el reparto de tarjetas, pero están en plena libertad de hacerlo, como lo ha dicho el tribunal”, expresó la consejera Adriana Favela.

Mientras que la consejera Pamela San Martín consideró que el INE tiene la obligación de suspender la difusión de este material que coacciona e impide emitir el voto de manera libre.

“Estamos ante conductas que no abonan al adecuado desarrollo del proceso electoral e insistiré en que la comisión debiera tomar medidas más allá de criterios que no son jurisprudencia”, señaló la consejera electoral.

El reparto de los plásticos, denominado Ingreso Básico Universal (IBU), también ha sido polémico, pues usuarios de redes sociales han denunciado que el número y la vigencia son los mismos, aunque el nombre del propietario sea diferente.

El coordinador de asesores de la Fepade, Jorge Lumbreras, señaló que “se recibió la denuncia y lo que procede es investigar cuáles son los hechos; es decir, modo, tiempo, lugar y eso contrastarlo con la legislación, para saber en un tercer momento si eso es un delito”.

La queja por la repartición de tarjetas fue presentada por Morena, al considerar que se incurre en compra y coacción del voto pues, incluso algunas ya fueron entregadas en domicilios particulares con el nombre de los inquilinos sin que la solicitaran.

Para la consejera San Martín sí atenta contra la libertad del sufragio, pues son una manera de presionar y coaccionar el voto, además de que durante la sesión recordó que el año pasado el PAN reportó el uso de las tarjetas rosas que repartió el PRI en el Estado de México y ahora “incurre en las mismas prácticas”.

La oferta de Anaya condiciona los apoyos a que los mexicanos lo elijan presidente, pero los equipos de campaña argumentan que las tarjetas son una propuesta de ese programa social.

José Antonio Meade, abanderado de la coalición Todos por México, comenzó, desde su arranque de campaña, la entrega de un certificado a todos los ciudadanos que respondan la Encuesta sobre Necesidades del programa propuesto por el candidato, Avanzar Contigo, el cual incluye una tarjeta con un código de barras, el nombre del programa y la firma de Meade.

A nivel local, Alejandra Barrales, candidata de Por México al Frente al Gobierno de la Ciudad de México, prometió que –en caso de ganar las elecciones– pondría en marcha el programa Pa’ las Jefas, a través del cual se entregarán 2 mil 500 pesos mensuales a las mujeres capitalinas, además del programa Ciudad Pa’ Estudiantes, que permitirá acceso gratuito al transporte público a estudiantes de bachillerato y universidad.

El PRI de Guerrero denunció ante la delegación de la Fepade a Por México al Frente y a su candidata al Senado de la República, Beatriz Mojica, por el reparto de tarjetas anticipadas de pago de 3 mil pesos mensuales con la promesa de que se entregarán una vez ganada la elección del 1 de julio.

Heriberto Huicochea Vázquez, presidente del Comité Directivo Estatal del Revolucionario Institucional, acusó que los perredistas reparten tarjetas y formatos para los electores, comprometiendo la dádiva económica a cambio de favorecer a sus candidatos con el voto.

Piratería electoral

Sin embargo, las tarjetas de promesa se usaron en las elecciones del Estado de México y Coahuila, en 2016. En las primeras, el candidato del PRI, Alfredo del Mazo, repartió tarjetas Salario Rosa, que prometían entregar, de ser electo, un apoyo bimestral de 2 mil 400 pesos a mujeres dedicadas al hogar en situación de pobreza.

En las segundas, Miguel Ángel Riquelme, también candidato del PRI al gobierno de Coahuila, repartió tres tipos de tarjetas para mujeres, ciudadanos y estudiantes.

El INE modificó el artículo 43 del Reglamento de Fiscalización para que, durante elecciones, los partidos o candidatos estén impedidos de entregar directa o indirectamente “cualquier tarjeta, volante, díptico, tríptico, plástico o cualquier otro documento o material en el que se oferte o entregue algún beneficio directo, indirecto, mediato o inmediato”; sin embargo, el TEPJF lo desechó.

“La prohibición de repartir propaganda en forma de tarjetas no resulta ilegal, pues se trata de propaganda que presenta un programa que será instrumentado como política pública”, determinaron los magistrados después de que los partidos Verde Ecologista y Revolucionario Institucional se inconformaron ante la medida, por considerar que el INE se había extralimitado en sus funciones.

El reparto de tarjetas continuará, pero la interrogante de si hubo o no una violación en el uso de datos personales de los ciudadanos que han recibido estas tarjetas no será resuelto por la comisión sino por la Sala Especializada del TEPJF.