Visitan a madres y esposos en el Dolores

Paso a paso, de la mano de sus familiares o en sillas de ruedas, es como llegaron al Panteón Civil de Dolores personas de la tercera edad para cumplir con la promesa de no olvidar a sus familiares que perdieron la vida.

Con escobas, cubetas y arreglos florales en mano, llegaron a limpiar y decorar la tumba de sus seres queridos, sin importar que sus delicadas condiciones de salud les dificultara el camino.

El señor Rafael Díaz, sufrió una embolia hace dos semanas, aún así, acudió al panteón en una improvisada silla de ruedas para visitar a su madre, quien murió hace 15 años porque no permitiría que su tumba amaneciera sin flores.

“Mi hija tuvo la idea de ponerle rueditas a esta silla, para poder venir. Yo le dije que quería venir a ver a mi mamá”, dijo entre lágrimas.

Caminando, con pasos lentos pero firmes, la señora Guadalupe de 83 años de edad, recorrió los pasillos del cementerio más grande de la Ciudad de México en busca de la tumba de su esposo, donde permanece desde hace apenas un año y recuerda que con su partida, de vida quedó incompleta al perder a la única personas con la que podía hablar por horas a pesar de no poderlo escuchar con claridad debido a la pérdida gradual de su audición.

“Ni modo, así es la vida, que le queda a uno. Se queda uno solo ¿verdad?, ¿qué le vamos a hacer?”, dijo con dificultad.

El Panteón civil de Dolores es uno de los más visitados en la Ciudad de México el Día de Muertos. Hay más de un millón de personas enterradas, entre ellos, personajes históricos como David Alfaro Siqueiros, Rosario Castellanos y Diego Rivera.