Rodrigo Prieto, único candidato mexicano en los Oscar

 

Tintes políticos acechan la contienda


El contexto político marcará el paso en la 89 entrega de los premios Oscar, especialmente por las políticas migratorias de Donald Trump.

Cheryl Boone Isaacs, presidenta de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas (AMPAS) expresó en un almuerzo privado con los 163 nominados,

“Todos y cada uno de nosotros sabemos que hay algunas sillas vacías en esta sala, lo que nos convierte en activistas”, al aludir a la ausencia del director iraní Asghar Farhadi, cuya cinta El vendedor está nominada en la categoría de mejor cinta extranjera.

Farhadi dijo que no acudiría a la ceremonia de premiación en protesta por el veto migratorio emitido por Trump.

Aún se desconoce cuántos miembros de la comunidad artística participarán en el boicot o si algunos recorrerán la alfombra roja con algún mensaje de protesta contra Trump.

Aunque Boone Isaacs no mencionó a Trump por su nombre, subrayó que “el arte no tiene fronteras” para añadir que “las sociedades fuertes no censuran el arte, lo celebran.

No se puede permitir que las fronteras detengan a ninguno de nosotros”. Se anticipa que habrá gran expectación sobre el discurso de agradecimiento de Meryl Streep en caso de que se lleve la estatuilla a mejor actriz por su trabajo en la cinta Florence Foster Jenkins.

Poca presencia latinoamericana

La tendencia política también está marcada por la poca presencia de hispanoamericanos dentro de los nominados.

La ceremonia anterior se vio ensombrecida por las pocas nominaciones para artistas afroamericanos, sin embargo, ahora son sólo dos artistas de Iberoamérica: el mexicano Rodrigo Prieto y el español Juanjo Giménez. Prieto es, además, el único latinoamericano que podría llevarse la estatuilla, por su trabajo fotográfico en Silence, mientras que Giménez obtuvo la nominación a Mejor corto live action por Timecode.