A pagar la cuenta

 

Todos tenemos cuentas pendientes


Todos tenemos cuentas pendientes, unos más y otros menos, aunque en algún momento a todos nos tocará pagar.

Pero ahora los que más deben son aquellos que han robado, decepcionado y mal utilizado el tiempo que teníamos para lograr que pese a los inevitables abusos de la condición humana el país fuera mejor.

Se va el mes de julio y será en agosto donde realmente se preparará toda la artillería pesada para el proceso electoral que iniciará el 1 de septiembre.

En ese sentido no se equivoque, porque este año antes de celebrar el grito de nuestra independencia no sólo presenciaremos el quinto informe presidencial, sino que además el primer día de septiembre saltará por los aires, no la explosión de una Guerra Mundial como pasó en 1939, pero sí gran parte de todo lo que creímos que podía seguir aguantando a pesar de que no tuvimos ninguna prueba de que las cosas podían sobrevivir sin cambios profundos.

Todo absolutamente todo, desde esos generosos ofrecimientos para ayudar a la PGR del gobernador de Veracruz y futuro candidato Miguel Ángel Yunes, hasta cada uno de los elementos que juegan un papel en el tablero político, forman parte de la guerra del 2018.

Y en ese contexto hay que saber que esos ofrecimientos a la PGR consisten primero en cumplir con su obligación de devolverle al pueblo veracruzano todo lo que se le robó. Segundo, hacer su particular ajuste de cuentas a través de los errores y delitos de Duarte. Y tercero, quitar del camino mediante insinuaciones o amenazas a algunos que podrían poner en peligro su candidatura a la Presidencia.

Ahora lo de menos es cuánta justicia se hará, cuántos de los malos pagarán o cuánto de lo que debemos cada uno de nosotros vamos a pagar.

Porque lo más importante es que en medio de ese escenario de enfrentamiento, guerra y crueldad en el que la clase política emulará la otra cara del país, la de la violencia, la frialdad y la del rastro sanguinario de la guerra de los cárteles; no puede haber de aquí a fin de año otra conclusión que no sea el hecho de que el ganador será aquel que pueda acabar con la guerra civil.

Todos están preparados, ya están listos los primeros cineminutos que evidenciarán quién y por qué sigue siendo el peligro de México, aunque no hace falta que usted pierda mucho tiempo en adivinarlo, porque en efecto van contra Andrés Manuel López Obrador.

Y a pesar de que ya no existe aquella campaña que aseguró en el 2006 que AMLO era un peligro, lo que aún permanece son los intereses de algunos de los principales empresarios que antes que morir en manos de la justicia de López Obrador, serán capaces de liquidar lo que sea necesario.

Señoras y señores, el espectáculo ha comenzado.

@antonio_navalon