Agenda y crecimiento

El reciente reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) respecto al crecimiento económico de México y América Latina es revelador, ya que es un punto de inflexión para revisar otros componentes de cada nación como puede ser el tema político.

Según el organismo de control económico regional, la economía mexicana crecerá este año 2.2 por ciento, el doble del promedio de los países de América Latina y el Caribe, el cual llegará a 1.1. En comparación señala que América Latina y el Caribe crecerá en promedio 1.1 por ciento en 2017, salvo Venezuela que caerá 7.2 puntos porcentuales.

En la agenda global, lo que se encuentra como una de las prioridades es que la ecologización de la economía tenga un impacto sobre el empleo, los ingresos y el desarrollo sostenible en general.

Actualmente se intenta proteger el medio ambiente a través del ahorro energético y el desarrollo sostenible. En México lo que se advierte es que necesita un nuevo pacto social para crear un proyecto de país de largo plazo.

La tensión poselectoral y lo que viene para 2018 se debe evitar que se desborde el descontento y se utilice la agenda económica para provocar inestabilidad.

Lo primero que hace falta es poner en marcha el paquete de reformas con políticas públicas claras y transparentes, y que en breve el país transite por varios pactos sociales. Ello dará una estabilidad sólida y fortalecerá a las instituciones.

Los cambios estructurales deben ofrecer mayor dinamismo y estabilidad.

Esa palabra es una de las claves para fortalecer el proyecto tanto para atraer inversiones como tener mayores oportunidades de desarrollo.

En síntesis, México debe llevar a cabo pactos sociales que promuevan un desarrollo con igualdad y sostenibilidad ambiental en los próximos meses ante la convulsión política y comercial que viene con la negociación del TLCAN.

Son varios frentes en los que el país se encuentra inmerso y lo que requiere es cerrar espacios de temas que confrontan como son los medio ambientales y en la actualidad los de comercio. Lo conveniente es redireccionar la agenda global y aterrizar temas tangibles y bien estructurados.