Amigo o verdugo

 

Los tricolores que han designado candidato han resultado buenos para clavar puñales


Quién es el tapado, se preguntan millones de mexicanos.

El presidente Peña Nieto, más allá de asambleas nacionales y reuniones tricolores, es quien posee esa facultad no escrita: escogerlo. Señalarlo y convertirlo en “el poderoso hombre”.

Por más revuelto que esté el gallinero, por más presiones y revueltas, el Presidente decidirá. Ya no se hagan bolas.

Claro, se decidirá por alguien que le garantice lealtad, apoyo a él y a toda su familia. Optará por aquel que lo defenderá de todas todas y le ofrezca día a día honor y amistad verdadera.

Pero, tiene que ser muy cuidadoso, porque la historia indica que no siempre el más cuate hoy, es el mejor amigo del mañana.

Revise usted la pésima relación de los antecesores y sucesores. Parece casi en todos los casos, que eligieron a sus verdugos.

Por conveniencia política –alejarse del exjefe– o por mera traición, los tricolores que han designado candidato, han resultado buenos para clavar puñales en la espalda.

¿Qué peñista garantiza, de ganar la muy competida elección de 2018, seguir siendo peñista?

Está a punto de tomar la decisión más importante de su vida el huésped de Los Pinos, porque con su designación contribuirá a la estabilidad del país y en particular, su futuro cercano.

¿Quién es ese cuate que lo seguirá siendo; quién es ese amigo que no se enfermará de poder; quién es el que no sufrirá amnesia; quién es aquel que expondrá su pellejo, para cuidar el del compadre?

Vaya decisión que tiene que tomar en los próximos días el titular del Ejecutivo.

Ah claro, y que pueda ganarle a López Obrador, que compita con una marca desgastada como el PRI y con un posible frente opositor.