AMLO y la oportunidad

 

El crecimiento de este personaje es un hecho que no se puede negar


El día de hoy RefleXiono sobre… Si escuchamos a AMLO, sin el pasado que le conocemos, podríamos hasta creerle (o crerle, según Nuño), y su discurso puede sonar muy congruente con las necesidades y el sentimiento que prevalecen, hoy por hoy, en nuestro país. Pero si lo que quiere es credibilidad entonces tendría que replantearse cómo integrar su equipo de trabajo (que según dice él, serían gente proba y sin cola que le pisen) que en teoría se enfocaría en un ataque frontal a la corrupción.

Tenemos los nombres de René Bejarano que no puede negar el manejo de dinero y ligas que hizo en el pasado o a Dolores Padierna, quien se vio involucrada en varios escándalos de corrupción en manejos de “moches” y permisos, cuando fue delegada. Y así hay un importante número de personajes que tendrían que dar una explicación de los manejos que hicieron en su momento y cómo se justifica que ahora se hayan vuelto madres de la caridad.

Sin embargo, el crecimiento de este personaje es un hecho que no se puede negar y se refleja en los spots de televisión de sus adversarios políticos (que por cierto es lo que más publicidad le da). Por eso es momento de tomarse en serio la posibilidad de que llegue al poder y las repercusiones que esto tendría. Por un lado, tenemos un discurso anterior al actual que dista mucho del manejo apacible y mesurado que por ahora le escuchamos. Entonces si habla de una amnistía y otro tipo de temas que dan una esperanza de que se ha vuelto más razonable ¿Qué pasa si esto no es cierto? ¿Y si llega al poder y hace una serie de acciones que generen inestabilidad política y por lo tanto social? Lo grave es que los mexicanos estamos hartos de tanta demagogia y ya no sabemos a quién creerle y es en esto que él basa su oportunidad, en la desesperación de una sociedad que busca de manera urgente un cambio y el rompimiento con el sistema político que está podrido… ADIÓS…