Aparece la OMC

 

Azevedo advirtió que una escalada de “represalias recíprocas” en el ámbito comercial es un camino “difícil de revertir”


Aunque unos días tarde pero por fin se hace escuchar la voz de Roberto Azevedo, director de la Organización Mundial del Comercio (OMC), ante la posición de Donald Trump de aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

Azevedo advirtió que una escalada de “represalias recíprocas” en el ámbito comercial es un camino “difícil de revertir”.

Con estas palabras se entiende el ánimo encendido de las economías y que la guerra comercial es más cercana de lo que se espera.

Azevedo ha sido de los blancos de golpeteo de Donald Trump. Desde que Trump entró en el tema comercial culpó a la OMC del desastre comercial en el que se encuentra EU. Así la relación ha sido tensa y ríspida.

Tras la decisión del gobierno del presidente Donald Trump, varias capitales anunciaron que no se quedarían con los brazos cruzados y que sus países establecerían a su vez aranceles y barreras comerciales a productos de Estados Unidos, lo que hizo crecer el miedo generalizado de una guerra comercial mundial.

En Europa, Cecilia Malmström, comisaria europea de Comercio, advirtió: “Recientemente hemos visto cómo [el comercio] se usa como un arma para amenazarnos e intimidarnos. Pero no tenemos miedo, nos defenderemos de los matones”.

Los europeos consideran que las medidas estadounidenses, presentadas como una protección a la seguridad nacional, sólo sirven para aventajar a sus empresas.

De esta manera comienzan a escalar las declaraciones de diferentes naciones sobre el tema de Trump.

Se prevé que la estrategia del bloque europeo pasa por aumentar los aranceles a decenas de productos emblemáticos estadounidenses como jeans o mantequilla de maní, así como por medidas de salvaguardia para proteger la industria siderúrgica europea y por una eventual demanda ante la Organización Mundial del Comercio. En estos días, 18 delegaciones de países miembros manifestaron ante el Consejo General de la OMC su preocupación por la imposición de aranceles.

Incluso en el peor de los escenarios, Estados Unidos podría perder hasta 150 mil puestos de trabajo si sus socios comerciales reaccionan con una “respuesta proporcional” a los aranceles propuestos por Trump, alertó Moody’s.