Arrolla Verificación Vehicular a Mancera

 

Se anticipa resurgimiento del conflicto y protestas provocadas por el cambio emergente


El momento parece el más propicio para que, cual crimen perfecto, la decisión pase inadvertida en una sociedad distraída, y embelesada por el sorpresivo revés del PRI en las elecciones del domingo pasado.

Ayer apareció en el Diario Oficial de la Federación la nueva norma, “emergente”, según la llaman, para la verificación vehicular.

No habría mayor interés en el tema salvo que la nueva norma promete, para empezar, que cerca de la mitad de los automóviles particulares hoy legalmente inscritos en los padrones vehiculares del Estado de México y la ciudad de México no lograrán obtener una calcomanía Cero, y por lo tanto no podrán circular todos los días a pesar de ser modelos con menos de ocho años de antigüedad.

En otras palabras, el nuevo esquema de verificación vehicular será mucho más estricto y, por lo tanto, restringirá más, a partir del 1 de julio próximo, la circulación de automóviles. Eso anticipa el resurgimiento del conflicto y las protestas provocadas por el cambio emergente e injustificado del programa Hoy no Circula, decretado desde la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), pero endosado políticamente al Gobierno de la Ciudad de México (CDMX).

Lo primero que ahora llama la atención es la inmediata aclaración de Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno, en el sentido de que, una vez más la Came lo ignoró, pues en entrevista ayer mismo manifestó su sorpresa por la publicación de la nueva norma de verificación vehicular dictada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y acordada en la Came.

Parece increíble, pero resulta que el gobernante elegido para la capital del país no tiene ni voz ni voto en la discusión y definición de políticas públicas (ineficientes y científicamente cuestionables) que afectan a los propietarios de cinco millones de automóviles con matrícula de la CDMX.

Antes, Mancera fue sorprendido por la modificación, también por decreto y desde la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la norma que dicta los niveles tolerables de ozono antes de decretar una Contingencia Ambiental y restringir más la circulación vehicular. Los niveles de ozono se redujeron por decreto y fue por eso, no porque aumentara la contaminación, que de un día para otro se empezaron a decretar contingencias ambientales y se revivió el Doble No Circula.

Por la forma en como se dan las cosas en la Semarnat y la Came, parece que a nivel federal el gobernante electo de la Ciudad de México, con todo y los millones de votos que lo respaldan, es considerado un títere, una figura decorativa o un empleado del Gobierno Federal con jerarquía inferior a la del secretario del Medio Ambiente del Gobierno Federal, e incluso al titular de la Cofepris, pues en esta ciudad, su palabra en defensa de los intereses de los capitalinos simplemente no cuenta.

GG