Aumento precio gasolinas: el problema de fondo

 

El precio de la gasolina Magna aumentó 14.2 por ciento y el de la Premium 20.1 por ciento


Comenzamos 2017 con un aumento en el precio de las gasolinas, nuevos precios que estarán vigentes hasta el próximo 3 de febrero: el precio de la gasolina Magna aumentó 14.2 por ciento y el de la Premium 20.1. Con estos aumentos el precio promedio de la gasolina Premium será de 17.79 pesos por litro, y el de la Magna de 15.99. Hago referencia al precio promedio porque, a partir del pasado 1 de enero, el país está divido, para efectos del precio de las gasolinas, en 90 regiones, cada una con un precio distinto, en función de los costos logísticos, comenzando por los costos de transporte y de distribución de las gasolinas.

El aumento en el precio de las gasolinas ha generado, tal y como era de esperarse, descontento, ya que, ceteris paribus, ello supone un menor nivel de bienestar para las familias: tienen que pagar más por un bien, lo cual se traduce, en un menor consumo de otro bien o servicio y/o en un menor ahorro, todo lo cual puede ser considerado como una situación antieconómica. Lo ideal es que cada vez se pueda consumir más y/o ahorrar más y, ceteris paribus, el aumento en el precio de las gasolinas tiene el efecto contrario, sobre todo para las familias de ingresos insuficientes.

La primera pregunta que hay que responder es ¿por qué aumentó el precio de las gasolinas? La respuesta que da la Secretaría de Hacienda es esta: “El ajuste en los precios de las gasolinas (…) está relacionado directamente con los precios internacionales del petróleo”, que a su vez están relacionados con el precio del dólar (en nuestro caso el tipo de cambio peso-dólar).

A lo largo del año pasado el precio del dólar, en términos de pesos, aumentó 19.6 por ciento, y el precio del barril de petróleo (promedio WTI y Brent) aumentó 48.72 por ciento, sin olvidar que poco más de la mitad de la gasolina que se consume en México se importa, pagándose en dólares. Continuará.