Aumento TII, ¿funcionará?

Leemos, en el último Anuncio de Política Monetaria del Banco de México, del pasado jueves 17, que “la Junta de Gobierno ha decidido incrementar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria (TII) a un día en 50 puntos base, para llevarlo a un nivel de 5.25 por ciento”, y que “con esta acción, se busca contrarrestar las presiones inflacionarias y mantener ancladas las expectativas de inflación”, que conviene se ubique alrededor de la meta de inflación fijada por la misma autoridad monetaria, 3 por ciento más menos un punto porcentual de margen de error, lo cual significa una meta de inflación entre 2 y 4 por ciento, algo que se logró en los primeros 10 meses del año: enero, 2.61; febrero, 2.87; marzo, 2.60; abril, 2.54; mayo, 2.60; junio, 2.54; julio, 2.65; agosto, 2.73; septiembre, 2.97; octubre, 3.06 por ciento. Inflación promedio anual de enero a octubre: 2.71 por ciento. ¿Bien o mal? Comparemos. Inflación promedio anual entre enero y octubre del año pasado: 2.84 por ciento.

Lo bueno. Primero: la inflación observada para cualquier mes entre enero y octubre pasados se ubicó dentro de la meta de inflación del 2 al 4 por ciento. Segundo: la inflación promedio anual de enero a octubre de este año (2.71 por ciento) resultó menor que la inflación promedio anual de enero a octubre del año pasado (2.84 por ciento). Tercero: la expectativa de inflación (considerando la media de las respuestas dadas por los 34 grupos de análisis y consultoría económica encuestados) para 2016, 2017 y 2018 (3.27, 3.57 y 3.44 por ciento, respectivamente), según el resultado de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado correspondiente al mes de octubre, se ubica dentro de la meta de inflación del 2 al 4 por ciento.

Lo malo. Terminamos diciembre de 2015 con una inflación anual de 2.13 por ciento (mínimo histórico). Diez meses después, octubre pasado, la inflación se ubicó en 3.06 por ciento, 43.7 por ciento mayor. Continuará.