Azules, indolentes, pecho frío

 

Despedir a un técnico referente como Tomás Boy es generar un vacío en esta LIGAMX


Despedir a un técnico referente como Tomás Boy es generar un vacío en esta LIGAMX que lo devora todo con su necesidad de inmediatez y resultados, que no permiten jamás un trabajo ya no digo a largo sino a mediano plazo, vamos a extrañar al “ GRAN TOMÁS que está tan feo…” como dice la vieja balada, el PECADO de Tomás Boy vuelve a pasar por esa chocante soberbia que lo ha traicionado de forma recurrente en otros equipos y hoy en Cruz Azul, el “JEFE BOY” no alcanza a coronar con títulos ni cerrar círculos, su capacidad es incuestionable pero su actitud sobrada le impidió esta ocasión sacar al grupo que hoy arrastra la playera del Cruz Azul de su indolencia y falta de compromiso en lo personal y colectivo, cuando parecía que lo lograba aparecieron sus fantasmas que lo alejan primero de su grupo y luego de la directiva, de la frustrada y sufrida afición mejor ni hablamos.

GRUPO ABURGUESADO, SIN COMPROMISO El despido de TOMÁS BOY era sólo cuestión de tiempo al haber agotado con mucha anticipación todo su “Capital de Confianza” ante todos sus acreedores, la afición que ya le reclamaba desde sus bailecitos mamones, sus reclamos y berrinches fuera de sitio, hasta por las nubes pasajeras sobre el Estadio Azul, su directiva, decepcionados todos de su falta de ese liderazgo y capacidad que presumía y que lo llevó a destacar, que no triunfar con algún título en otros lados y lo más importante la CREDIBILIDAD y, por ende, confianza de su grupo tan aburguesado e indolente que tampoco tuvo la vergüenza profesional de sacar la casta, temperamento y calidad que por eso les pagan para sacar la cara no por su técnico sino por ellos mismos.