Libre, sarna y ley

La podredumbre en 90 por ciento de su piel y el fétido olor por la sarna borraban la ternura de sus tres meses de edad. La infección carcomía sus pulmones provocando ruidos extraños que evidenciaban su malestar al respirar.

La noticia corría como pólvora en redes sociales y, en un  abrir y cerrar de ojos, 400 personas levantaban los puños y coreaban su indignación ante la “inacción” de la Sociedad Protectora de Animales en Lancaster, Pennsylvania. La hacían corresponsable de la sentencia a muerte dictada contra este Boston Terrier por el refugio de animales al que llegó tras ser rescatado de una granja.

Esta muestra masiva de apoyo fue el 4 de julio, y en honor a esa celebración el cachorro recibió por nombre Libre.

Hoy, que está prácticamente curado y con varios prospectos de hogar, se recuerda en México otra “reacción en cadena” detonada hace más de un año en redes sociales por la defensa animal.

El video que denunciaba maltrato por parte de trabajadores en una tienda de mascotas se hizo viral poniendo al gobierno de Hidalgo en el centro del debate. Hoy se pretende comenzar a saldar cuentas con la puesta en marcha de reformas al Código Penal local, con penas de cárcel y multas por actos de crueldad o maltrato y agravadas por la muerte o hasta la omisión de autoridades. Con Hidalgo, suman 17 entidades que aprueban legislaciones “Animalistas”. Sin embargo, no se mitiga el encono tras la ley de circos sin animales.

Aficionados y empresarios alistan nuevas batallas empuñando tradición y orgullo contra las regulaciones a zoológicos, peleas de gallos y corridas de toros. Y como el león no es komo lo pintan, en esta guerra la anécdota de Libre podría terminar lejos del cachorro y el Día de la Independencia.

@MarioALeon