Buscando a Frida Sofía

 

Frida Sofía somos todos con su respiración


La televisión mexicana interrumpió en directo los noticieros y los programas de entretenimiento para contarle al mundo la batalla por rescatar a Frida Sofía y a los otros niños que presuntamente estaban cerca de ella entre los escombros de la escuela Enrique Rébsamen.

Sin embargo, más allá del mal entendido que surgió entre las propias autoridades de la Marina y más allá de los infinitos intentos de Televisa para esclarecer este caso, que cubrió por 48 horas y que mantuvo al pueblo de México en el filo de las expectativas y las emociones, se encuentran dos aspectos que vale la pena recuperar.

Primero, están los miles de rescatistas que hicieron frente al derrumbe de esta escuela tomando relevos de 24 horas en una lucha sin fin. Personas que no dejaron de trabajar sólo tomando suero para no desfallecer y resistiéndose para no dejar morir a los suyos, sabiendo que en este pueblo con lo único que de verdad puedes contar es con tus semejantes.

Segundo, se agradece que los políticos mexicanos estén dejando trabajar, supongo que están haciendo su parte de la chamba.

Me consta que la coordinación de los trabajos, más allá de la entrega sin límite de la Marina y del Ejército junto con el pueblo de México, han dejado de lado la intención de sólo irse a tomar fotografías sobre los escombros y los restos del mundo que se fue.

Haciendo un recorrido por todas las televisoras he oído innumerables historias en esta catástrofe, sin embargo, Frida Sofía, que ayer se convirtió en confusión y desconcierto, terminó por encarnar el mayor símbolo de coraje, constancia, esfuerzo, solidaridad y determinación que tanto distingue al pueblo mexicano.

Pero entre todas estas historias las preguntas son claras: ¿qué posibilidades hay para los demás? ¿Cómo se llegará al resto de las víctimas que aún esperan debajo de los escombros?

Y es que, hace 32 años tuvimos una zona cero, era Tlatelolco y el edificio Nuevo León, era la avenida Juárez y el hotel Regis. Ahora nuestros símbolos de la prueba suprema de este siglo para la Ciudad de México es la Roma, la Condesa y por primera vez, la zona sur de la ciudad.

Al final del día Frida Sofía somos todos con su respiración y con su resistencia, la respiración y la resistencia de un pueblo entero.

Pero, más allá de la voluntad de los dioses, lo que me parece más relevante en este momento es que no hay monopolios, no hay dinero, no hay poderes, no hay nada más importante que encontrar a todos aquellos que aún siguen vivos, como lo estuvo el inalcanzable espíritu que sólo quería encontrar a una niña llamada Frida Sofía.

@antonio_navalon