Calzones usados

 

Tan popular es la atracción por las esencias de la entrepierna que esos olores han sido envasados para venderlos en forma de espray aromatizante


Hay otras personas que de plano se declaran fetichistas del olor que despide la prenda que ha cubierto los genitales ajenos durante todo un día. Muchas veces oí hablar de mujeres que vendían, en foros en Internet, sus pantaletas (o tangas) usadas. Si había oferta significa que satisfacía una demanda, ¿no es así?

La fascinación por el olor genital no es una perversión ni una desviación por la cual haya que atar a la persona con una camisa de fuerza. Es bastante frecuente. ¿O acaso no has presenciado nunca ese viejo ademán de un hombre olfateando gustoso sus dedos, supuesta o verdaderamente después de haber tocado una vulva?

Tan popular es esta atracción por las esencias de la entrepierna que esos olores han sido envasados para venderlos en forma de espray aromatizante. La estadounidense Casey Scott fundó la compañía Love Juice (El jugo del amor) con el objetivo de ofrecer un producto que aportara esa experiencia sexual intensa a las personas fanáticas de oler ropa interior, pero de una manera más fácil, segura y legal (en vez de andar robando pantaletas en la lavandería, por ejemplo).

La línea, que hizo su gran debut hace un año en la mayor expo de entretenimiento adulto –conocida como AVN–, comenzó con tres distintos aromas a genitales femeninos: Squeaky Clean, es el más suave, pues evoca a una mujer joven, depilada y prácticamente recién bañada. El olor intermedio se llama Oh So Natural y emula a una prenda que ha acumulado el olor de un día normal (un poco de sudor y de humedad, para ser más precisos). Finalmente, el olor más fuerte es Big & Bushy, inspirado en una mujer madura con actitud de dominatriz, que ha llevado puestas sus pantis durante un par de días.
Una opción es comprar el pequeño bote de espray de 5 ml que puede rociarse sobre varias superficies (una revista, la almohada, una prenda). Sin embargo también se puede adquirir un paquete para cada aroma: calzoncitos de algodón vienen con Squeaky Clean, pantis satinadas acompañan a Oh So Natural, y un sexy bikini de encaje llega al ordenar Big & Bushy. De esta forma no se requiere nada al recibir el pedido (se vende por Internet) más que rociar y disfrutar.

Pero eso no es todo, este 2017 la compañía lanzó sus esencias de hombre que vienen en dos variantes y con un giro interesante: una opción es copia del olor de un actor porno gay llamado Armond Rizzo, mientras la otra versión está basada en un bailarín conocido como Cisco. Para su creación, se obtuvieron muestras de estos personajes y se imitó su olor en el laboratorio. Los aromas masculinos también se pueden comprar solos o en paquete (¡ja!) con un bóxer.

Love Juice, según explica Cassey Scott en su sitio web, es un accesorio para la masturbación de hombres y mujeres que viven un fetiche bastante extendido y que puede ser vivido con menos riesgo y más placer. Su uso es tan simple que es posible combinarlo con la masturbación tradicional, con una sesión de videos pornográficos o incluso con los múltiples programas de realidad virtual para adultos que están disponibles hoy en día.
Entonces, que no se diga que en este mundo tecnológico se olvida lo primordial, pues ¿qué puede ser más primordial que el estímulo sexual a través del olfato?

*Periodista especializada en salud sexual
@RocioSanchez

JCA