Cárcel a “ordeñadores”

 

El robo de hidrocarburos es un tema que daña la economía de Pemex


El robo de hidrocarburos es un tema que daña la economía de Pemex, de los distribuidores de hidrocarburos y finalmente de la población que vive cerca de las tomas, y se convierte en presa de las redes delincuenciales. El reciente hecho violento en Puebla con los llamados “huachicoleros” saca a flote las entrañas de una descomposición social disfrazada de una necesidad de quitarle al gobierno lo que le pertenece al pueblo. Sin embargo, es a través del robo y la complicidad la manera en la que operan estos grupos que trastocan la paz pública y atemorizan regiones.

Cabe destacar que entre 2009 y 2014, Pemex sufrió pérdidas por valor de 46 mil millones de pesos. Y los estados con mayor incidencia de “ordeña” son: Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, Nuevo León, Puebla, Estado de México, Guanajuato, Jalisco y Sinaloa.

Pero con el reciente caso se recuerda que durante el año pasado, Puebla fue el estado en el que Pemex detectó más tomas clandestinas para robo de combustible en sus ductos, un total de mil 889, aunque durante los meses de enero y febrero de este año ha contabilizado 229 perforaciones. Lo de ayer es una señal de que los bloqueos y el uso de escudos humanos por parte de los grupos criminales dedicados al robo de ductos es un negocio “negro” que es altamente redituable y que no conviene que las autoridades comiencen a indagar lo que ocurre en la zona llamada “triángulo rojo”.

En la actualidad se castiga el robo de hidrocarburos de la siguiente manera: menor o equivalente a 300 litros, se impondrá de cuatro a seis años de prisión; cuando sea mayor a 300 litros, de seis a 10 años y cuando sea mayor a mil litros, de 10 a 12 años, cuando sea igual o mayor a dos mil litros, de 12 a 17 años de cárcel. Los delitos están a la vista, la zona de operación de los presuntos responsables del robo se conocen. Sólo falta mano dura y aplicar la ley a quienes se autodenominan hombres sin ley y golpean el patrimonio de los mexicanos.