Días de lluvia

 

Impactos de las reformas transformadoras


Recientemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió que vienen días de lluvia, así que se debe mantener el  impulso de las reformas estructurales. Sin embargo, lo que se debe tener presente es que no se trata de cambios a una economía que se mantiene estática, sino que los avatares internos y externos también exigirán en un futuro que se modifiquen. Es decir, se reformarán las reformas.

Y es que, aunque el gobierno mexicano impulsó, el primer problema al que se enfrentan es que los beneficios de la reforma nunca son tan claros para el público en general como para los economistas, a menudo porque son indirectos. Otra dificultad para promover la reforma estructural son los costos a corto plazo que quizá deban enfrentar algunos. Las reformas incluyen innovaciones o modificaciones en la esencia política de un país, de las reglas de juego que implican actualización a las nuevas circunstancias que se viven y por eso contienen un claro objetivo de modernización –la realidad ha cambiado de tal manera que se necesitan cambios en la estructura política de fondo–.

En este momento, las reformas estructurales al menos darán un sólido impulso para la próxima década y será tiempo después que se trazará una nueva ruta económica que incluya la generación de las reformas. Así que el espíritu reformista debe estar presente ante las necesidades actuales de la economía internacional.

Según las encuestas que se hicieron en su momento, previo a darles mayor impulso, las personas identificaban que las reformas energética y educativa son las más conocidas entre la población, con 58 por ciento y 56 por ciento de conocimiento respectivamente.

Les siguen la reforma de telecomunicaciones, con 34 por ciento, y la laboral, con 29 por ciento. La reforma hacendaria fue la menos conocida de todas, pues sólo 25 por ciento de los encuestados dijeron saber de ella.

El espíritu de las reformas estructurales tienen la mira en el futuro, en los cambios que son ya realidad, y en los cambios que se anticipa vendrán.

No se debe olvidar que los impactos que tendrán estas reformas transformadoras sobre el crecimiento económico de México ha sido estimado en el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo 2013-2018 (Pronafide).

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@drcamartinez