Trump a cien días: hispanos, peor riesgo que indios o negros

 

La estrategia migratoria antihispana de Trump parece haber adelantado el escenario previsto para 2080


Derrotada la presencia originaria de los indios en el norte, diezmada y autoliquidada la población afroamericana y sin preocupaciones por la baja estancia de comunidades orientales, la principal preocupación de la población anglosajona en Estados Unidos la constituye la población hispana, mayoritariamente mexicana.

De acuerdo con las tendencias demográficas del siglo XXI, la raza hispana –popularizada por José Vasconcelos como la raza de bronce– tendía a convertirse en mayoritaria no sólo en número de personas, sino en presencia dominante en el territorio estadounidense. Para el año 2060 los niños hispanos en las escuelas serán más que los niños wasp –blancos, sajones, protestantes–.

Donald Trump llegó al poder como el representante de los conquistadores originarios de EU: los puritanos que fundaron las Trece Colonias, que ganaron la Independencia, que mataron a más de 12 millones de indios y que esclavizaron a los negros provenientes de África y que expandieron el imperio hacia el Oeste despojando a México (aprovechando sus fracturas internas) de la mitad de su territorio.

El avance de la población hispana en EU aumentó en los últimos 20 años. La amenaza la lanzó el periodista Jorge Ramos, conductor de Univisión: “los blancos serán pronto una minoría; este país es nuestro”.

Las cifras hablan: hasta ahora, cuando menos 16 estados de la Unión Americana tienen población hispana de 10 por ciento a 46 por ciento. California, por ejemplo, el estado más poblado y más rico de EU, tiene una población de 39 por ciento de origen hispano contra 38.8 de origen blanco no hispano.

Y a ello hay que agregar el tema de los matrimonios interraciales que aumentarían la población hispana. A nivel nacional, 52 por ciento de menores de 18 años es de blancos y 24 por ciento de hispanos, pero se prevé un cambio para 2060: 35 puntos porcentuales de blancos y 33 por ciento de hispanos.

La estrategia migratoria antihispana de Trump parece haber adelantado el escenario previsto para 2080: ante el peligro de la hispanización mayoritaria de Estados Unidos, el gobierno estadounidense aplicaría una estrategia de deportaciones, según prevé el escenario prospectivo de George Friedman, jefe de la firma Stratfor de inteligencia global, en Los próximos 100 años. Pronósticos para el siglo XXI, rompiendo el equilibrio en la zona fronteriza México-EU.

Como si Trump hubiera leído el capítulo “2080: Estados Unidos, México y la disputa por el centro global” de Friedman, las deportaciones no sólo retrasarán el avance hispano en territorio estadounidense, sino que detonarán una crisis por la dependencia entre las dos naciones en la zona fronteriza y sobre todo la presencia de intereses mexicanos en la estructura de poder de EU.

Por lo pronto, la mancha café de hispanos –contrastados con la raza negra, roja y amarilla, por el color de la piel– tiene ahora presencia fuerte en cuando menos la mitad del territorio estadounidense, de costa a costa en la zona sur de la frontera, pero avanzando hacia el norte. Y el tema central no sería sólo el avance poblacional, sino la construcción de un verdadero y poderoso lobby hispano en las estructuras del poder. Incluso a Trump le preocupó la presencia de cuando menos dos precandidatos presidenciales republicanos de origen hispano.

De ahí la severa política de deportaciones de Trump, pero sin atender la advertencia de Friedman: la inestabilidad que provocaría en México el regreso de millones de mexicanos afectará peligrosamente a EU. Pero Trump quiere regresar a las Trece Colonias.

Política para dummies: La política es la sensibilidad para mantener los equilibrios, no para polarizarlos.