Contra el PRI y Morena

La conferencia de prensa conjunta de Ricardo Anaya y Alejandra Barrales realizada el sábado pasado dejó de manifiesto mensajes muy importantes.

Primero, no es verdad que sea una alianza sólo contra el PRI, porque es una alianza contra el PRI y contra Morena. Segundo, sin las proyecciones de las encuestas –pese a la buena campaña del candidato del PRD en el Estado de México– y sin la polarización que se ha gestado entre Morena y el PRI, esa alianza nunca se hubiera producido.

Tercero, en el Edomex ningún candidato va a declinar a favor de otro. Pero lo que es evidente es que ese espacio que se abre y que recibe el apoyo, entre otros, de Margarita Zavala por la parte panista, y probablemente de Mancera, por la perredista, quiere decir que la jugada inicial de las presidencias de esos dos partidos no está resultando.

Y es que, había una ruta crítica ideal que permitía que el presidente del PAN se acercara desde el Edomex –ganando o perdiendo– a la candidatura presidencial y realizar los acuerdos necesarios para tranquilizar las aguas y poder articular una campaña que fuera apoyada por el PAN y por el PRI.

Pero ahora se está abriendo un espacio de oportunidad tanto para Margarita Zavala como para Rafael Moreno Valle, puesto que al que se le descarriló la jugada inicial para impulsar su impecable campaña hacia la Presidencia es a Ricardo Anaya.

En cuanto a Alejandra Barrales mantener vivo y vigente al partido que preside como un factor que pueda determinar con su porcentaje de votos las elecciones presidenciales, es en sí mismo un objetivo y una victoria.

Ahora también llegó el momento de determinar si todo ese movimiento se podría consolidar con la elección de un candidato independiente apoyado por los empresarios. Aunque no se engañe, porque no sería para sacar al PRI de donde está –que por cierto él solo ha ido haciendo ese trabajo–, sino que sobre todo sería para impedir que al PRI le sustituya Morena.

Durante años he manifestado la posición que mantengo frente al que considero como buen líder espiritual pero un mal dirigente político, me refiero al presidente de Morena, pero es evidente que tal como se han puesto las cosas estas son jugadas con tintes de desesperación y como tal hay que leerlas y entenderlas.

Se está desencadenando un tsunami subterráneo, la gran ola se está moviendo, y por si había dudas al respecto ahí tienen ustedes esta alianza, la del PAN y la del PRD, a la que si le aunamos la reciente designación de un candidato independiente con fuerte apoyo empresarial, dígame usted si esto no es un pato, porque camina como pato, nada como pato y grazna como tal.

Twitter @antonio_navalon