Directiva Trump anticárteles, sólo para controlar producción y tráfico

 

Las cifras de consumo de drogas en Estados Unidos preocupan a los estadounidenses


WASHINGTON, D.C.- Aunque se ha querido vender la idea de que la directiva de lucha contra los cárteles va dirigida contra el presidente Peña Nieto, la comunidad estadounidense de inteligencia, militar, antidrogas, de espionaje y de seguridad nacional tiene otra idea: EU quiere controlar producción, procesamiento, tráfico, ganancias y capos en México como una forma de poner orden en consumo dentro del territorio de Trump.

Las presiones que vienen para ampliar la presencia de la agencia antinarcóticos DEA y para enviar militares a México a combatir a las mafias han partido de la realidad que dejaron los gobiernos de Clinton, Bush y Obama en materia de cárteles de drogas mexicanos: cuando menos tres mil ciudades estadounidenses en toda la nación tienen mercados de venta de droga al menudeo controlados por siete cárteles mexicanos, de manera sobresaliente el cártel de Sinaloa de “El Chapo” Guzmán, lo que explicaría su deportación.

Las cifras de consumo de drogas en Estados Unidos preocupan a los estadounidenses no sólo por el negocio multimillonario que es lavado por bancos controlados por las autoridades, sino por el aumento en la población consumidora. La evaluación 2015 sobre la amenaza de las drogas del Departamento de Justicia aporta datos inquietantes:

114.7 millones de estadounidenses consumen marihuana, 37.6 millones cocaína, 48. millones heroína, 12.7 millones metanfetaminas, 53 millones psicotrópicos que exigen receta.

Trump firmó la directiva contra cárteles en un contexto muy amplio: –La reunión el fin de semana en Argentina para retomar la penetración de la DEA en países antes dominados por gobiernos populistas, hecho que fue interpretado aquí como una manera de trasnacionalizar la lucha contra las drogas.

–La reorganización de El Paso Intelligence Center de la DEA para aumentar su presencia en la frontera. –La construcción del muro busca, más que frenar el tráfico de indocumentados que cruzan en busca de trabajo, perseguir a traficantes de droga que están fuera del radar estadounidenses y relacionar traficantes de indocumentados con terroristas que quieren internarse.

–La puesta en activo de la ley contra el tráfico de drogas transnacional que faculta –promulgada por Obama– que tiene el propósito de meterse en otros países a perseguir capos de los cárteles. En esta ley se localiza la directiva ejecutiva de Trump.

–Redocumentar las relaciones firmadas con Felipe Calderón en 2012 y soslayadas por Obama durante ocho años. De ahí la intensidad autoritaria de Trump por reactivar los acuerdos de septiembre de 2012. La National Southwest Border Counternarcotics Strategy de 2013 busca destruir a cárteles en la frontera.

En ese documento se revela que EU ha estado “cada vez más ayudando” a las instituciones estatales y locales de aplicación de la ley y del sector de justicia en los estados identificados como prioridades de seguridad por el Gobierno de México y anunció que Estados Unidos seguirá “participando en discusiones bilaterales para expandir el número de estados mexicanos que reciben asistencia Mérida”. La directiva de Trump es una forma de ablandar a México para aceptar una mayor penetración de instituciones militares y antinarcóticos de EU en territorio mexicano.

–Boston, Chicago, Los Ángeles y Filadelfia son las plazas donde se ha fortalecido la actividad de los cárteles mexicanos, desplazado a las bandas locales. “Los cárteles mexicanos continuarán dominando el tráfico de heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana a lo largo de EU”, concluye la evaluación 2015 del Departamento de Justicia.

Política para dummies: La política es el ejercicio del poder debajo de las apariencias.