Djokovic es humano

 

Hasta este domingo en la final del Masters 1000 de París parecía que a Novak Djokovic no lo detenían ni con el muro de Trump, el sábado en las semifinales dejó fuera en tres sets al campeonísimo Roger Federer y, seguramente, preguntó por ahí datos sobre su rival para la finalísima en la que aparecía […]


Hasta este domingo en la final del Masters 1000 de París parecía que a Novak Djokovic no lo detenían ni con el muro de Trump, el sábado en las semifinales dejó fuera en tres sets al campeonísimo Roger Federer y, seguramente, preguntó por ahí datos sobre su rival para la finalísima en la que aparecía como aplastante favorito, su equipo había estudiado ya al joven ruso Karen Khachanov, 18 del planeta. Novak venía de un regreso de ensueño desde que recuperó su equilibrio y su centro, no sólo en el tenis, sino en su vida privada, por ahí del mes de mayo escalando posiciones hasta recuperar este sábado con es triunfo sobre el Maestro Federer el número uno del planeta.

RUSO, DOS METROS, 22 AÑOS

Seguramente el equipo de Novak Djokovic comenzó por describirlo de esta forma, haciendo énfasis en que Djokovic lo había derrotado hace unos meses en la cuarta ronda del Grand Slam en Wimbledon. Esto debía generar confianza en el grupo del serbio; sin embargo, alguien debe haber subrayado que el ruso Khachanov alcanzó esa final tumbando en la a tres top ten del mundo, el “10” John Isner (EUA),el “5” Alex Zverev (Alemania) y el “8” Dominic Thiem (Austria), este sí que no era un dato menor; sin embargo al “nivel olimpo”, donde está situado Novak Djokovic, nunca hay excesos de confianza ni se da nada por descontado, el revés a dos manos del ruso, su poderoso saque aprovechando sus dos metros de altura, su rapidez de piernas, pero, principalmente, su ambición y hambre de ser, lo hacían rival complicado pero manejable con el actual estilo de “Djoker”.

REGRESO SUFRIDO

El regreso vertiginoso de Novak Djokovic en este 2018 se da en mayo previo a Wimbledon después de un año y meses de frustraciones, altibajos, problemas dentro y fuera de la cancha que finalmente logra superar tras un largo y hasta desesperante camino.

Karen Kachanov cierra una semana de ensueño, a sus 22 años llegó a París como el 18 del mundo, supera a cuatro top ten incluido al uno Novak Djokovic, metiéndose al 11 del planeta en donde comienza un nuevo reto, no sólo es llegar sino sostenerse.

Por cierto el equipo de Djokovic señaló que una gripe mermó su físico, puede ser pero ahí en la cancha el ruso Kachanov dio la mega sorpresa, “rompe quinielas” y una vez más nos muestra que hasta Novak Djokovic es humano.

Así de fácil…