Ecos del G7

 

El desplante de Trump se ha tomado como un advertencia


Los líderes políticos que encabezan el G7 necesitaron un par de días para confirmar lo que está a la vista desde hace un par de meses. Con Donald Trump en la Presidencia de Estados Unidos, la nación se perfila a un aislacionismo que traerá repercusiones en el mediano plazo.

Desde hace más de cuatro décadas que este “selecto” grupo de países tenía en su manos la dominación global. Sin embargo, los próximos años con Trump tendrá que modificar su relación geoeconómica.

Entre lo más delicado es que el comportamiento de Trump con países poderosos fue de choque, qué se pueden esperar las naciones que tendrán una renegociación comercial como México en unos meses.

“¡Tomaré mi decisión final sobre el Acuerdo de París la próxima semana!”, tuiteó el presidente estadounidense antes de abandonar el sábado la ciudad italiana de Taormina, donde se celebró la última cumbre del G7.

Esta es la reacción de la que se deben cuidar otros países. Si bien, Donald Trump ya le dio luz verde a la renegociación tampoco se puede confiar que aprobará lo que se le presente. Simplemente por que su política comercial es una agenda propia. No global.

“Tenemos una situación de seis contra uno, lo que significa que no hay todavía ninguna señal que indique si Estados Unidos permanecerá o no en el Acuerdo de París”, lamentó la canciller alemana Angela Merkel al final de la cumbre.

El desplante de Trump se ha tomado como un advertencia de que la Unión Europea ya no tiene un aliado fuerte en América. Los líderes del G7 no pudieron llegar a un acuerdo unánime sobre el cambio climático después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que necesitaba más tiempo para decidir si respaldará el Acuerdo climático de París. Este es el punto que se debe seguir ya que esa será la actitud a lo futuro de Trump frente a las demás naciones. Y eso puede ser la tónica futura.