Ecuador: un respiro para la vapuleada izquierda latinoamericana

 

El candidato oficialista se alzó con 51.16% de los votos


El viraje a la derecha que se había venido viviendo en América Latina con el debilitamiento del régimen bolivariano de Nicolás Maduro en Venezuela, con la destitución constitucional de Dilma Rousseff y su sustitución por Michel Temer en la Presidencia en Brasil, con el triunfo de Pedro Pablo Kuczynski en las presidenciales de Perú, y con el triunfo de Mauricio Macri y el fin de la era kirchneriana en Argentina, encontró un respiro en las pasadas elecciones presidenciales de Ecuador. En la segunda vuelta, el candidato oficialista Lenín Moreno, abanderado de la formación correísta Alianza País, se alzó con la victoria con 51.16 por ciento de los votos frente a 48.84 puntos porcentuales de su adversario, el empresario y banquero Guillermo Lasso, candidato de la alianza del Movimiento CREO con el Movimiento SUMA.

Con este resultado la llamada revolución ciudadana iniciada hace 10 años por Rafael Correa seguirá siendo impulsada desde el Palacio de Carondelet en San Francisco de Quito, capital del país. Sin embargo, Moreno tendrá que ser muy conciliador puesto que las dificultades económicas le auguran un camino mucho más pedregoso que el que tuvo al iniciar su mandato el presidente saliente. Los números que arroja el comportamiento de la economía ecuatoriana durante los últimos dos años no son ni mucho menos para echar las campanas al vuelo. Por otra parte, aunque no con la gravedad que en otras naciones integrantes del bloque bolivariano, la polarización, el encono, la intolerancia y el sectarismo son característicos hoy de la realidad política ecuatoriana. Lenín Moreno deberá matizar los radicalismos que tanto en Ecuador como en otros países hermanos han demostrado causar más perjuicios que beneficios. En cualquier caso, el impulso izquierdista latinoamericano del Siglo XXI no está muerto. Todavía aletea y para muestra baste el botón ecuatoriano.