Educar para crecer

 

Es mejor aumentar las horas promedio de preparación de clases


Se podría pensar que las reformas estructurales no le han dado a México los dos o tres puntos porcentuales de crecimiento económico que se prometían; a veces a los analistas nos gusta poner números para trazar escenarios. Pero pensar en crecer en 4 o 5 por ciento cada año ¿suena sensato?

Sí, pero en el mediano plazo, todas las reformas tienen hasta ahora indicadores que prometen que los cambios estructurales se hicieron en el sentido correcto. Pero de todas las reformas estructurales echadas a andar en este Gobierno, la que más posibilidades tiene de hacernos crecer al tan anhelado 5 por ciento o más es la Reforma Educativa.

En su primera fase, la Reforma Educativa se planteó que el Estado recuperase la rectoría de la educación, evaluando a los maestros, controlando mejor los recursos y la fiscalización de los mismos, dotando a las escuelas de mayor calidad y autonomía financiera, entre otros aspectos.

El segundo capítulo de esta reforma tiene que ver con los contenidos de la educación. El Nuevo Modelo Educativo debe ser flexible, incluyente, moderno y formar ciudadanos conscientes, emprendedores y con ambición de bienestar.

Los salarios de los profesores de educación básica en México no son precisamente los más bajos. México está en el noveno lugar de los países de la OCDE donde ha crecido más el índice de remuneraciones a los profesores. El índice reporta que de 2005 a 2012 los salarios de los profesores de educación básica creció en México 7 por ciento; el promedio de la OCDE fue de 3 puntos porcentuales.

Por otro lado, en lugar de impartir más horas de clase frente a grupo es más conveniente incrementar las horas promedio de preparación de clases, ya que es donde registramos los niveles más bajos, con 6.2 horas por semana (ligeramente por debajo del promedio de la OCDE que es de 6.7 horas semanales).

Si queremos crecer al 5 por ciento o más cada año, debemos seguir mejorando la productividad del capital existente en la economía y eso se logra con cambios en la educación. No hay dilema. Debemos privilegiar la inversión en formación de capital humano.