El bienestar de los estudiantes

 

El debate educativo se ha concentrado en recursos materiales y docentes


La inversión en capital humano jamás se podrá dar en exceso. En el tema de la educación, un referente para México y muchos países del mundo es la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) que aplica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La prueba recoge información de más de medio millón de estudiantes en 72 países.

La prueba PISA más reciente aborda el bienestar de los estudiantes en cuatro áreas principales: i) el desempeño escolar, ii) las relaciones con otros estudiantes y con sus profesores, iii) la vida en casa, y iv) el uso del tiempo fuera de la escuela.

En una escala del cero al 10, los estudiantes de los países de la OCDE tienen una nota de 7.3 en lo referente a su satisfacción con la vida. Pero los estudiantes mexicanos obtienen la más alta calificación, con una nota de 8.27.

Es muy alentador que los estudiantes mexicanos en la prueba de PISA sean los que reportan de sí mismos la mayor satisfacción con la vida, pues repercute en una sociedad más feliz y más próspera. Quizá sea porque tienen pocas expectativas.

Los padres que tienen conversaciones amplias con sus hijos discuten los problemas y buscan soluciones a sus necesidades, les generan hasta 39 por ciento mayor satisfacción con la vida.

Sin embargo, los estudiantes mexicanos son de los que menos reportan hablar con sus padres después de la escuela, sólo 79.7 por ciento declararon hacerlo. Otro dato, no tan alentador, es que en México. el 20.2 por ciento de los niños reportan acoso, mientras el promedio de la OCDE corresponde al 18.7 por ciento.

El debate educativo se ha concentrado en sus recursos materiales y docentes. Sin embargo, el clima que percibe el alumno dentro y fuera de la escuela resulta crucial para su desarrollo. Practicar algún deporte, hablar con los padres al salir o comer con ellos ayuda a bajar los niveles de estrés y de depresión en los estudiantes.

Es indispensable que la educación de calidad plantee que los estudiantes vean su escuela como un espacio de aprendizaje, no sólo académico sino social y emocional; un lugar a disfrutar en un ambiente donde se encuentre seguridad y afecto.