El caso Lagarde

 

“Fui negligente, no”, declaró Lagarde en su comparecencia ante la Corte de Justicia de la República


En la economía la percepción es indispensable. Si a esto se suma la buena o mala reputación se da confianza o se provoca aversión. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se defendió ante una corte francesa que le juzga por un comportamiento presuntamente “negligente” en una decisión que tomó cuando era ministra francesa de Economía.

“Fui negligente, no”, declaró Lagarde en su comparecencia ante la Corte de Justicia de la República.

Y es que junto con la canciller alemana Angela Merkel, la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde se han convertido en las mujeres más poderosas en el último lustro. El manejo de la políticas económicas y su opinión a nivel global tienen un peso muy relevante.

Sin embargo, el escándalo en el que se ha envuelto se torna más complicado ya que se enfrenta a una pena máxima de un año de prisión y a una multa de 15 mil euros. La sentencia será pronunciada el próximo martes 20, aunque Lagarde podría solicitar un último amparo.

Christine Lagarde, de 60 años, es la primera mujer que ha dirigido el FMI y fue elegida este año para un segundo mandato. Fue nombrada para dirigir el FMI en 2011 tras la dimisión de su predecesor, Dominique Strauss-Kahn, implicado en un escándalo sexual.

Recientemente, la directora gerente del FMI advirtió que los políticos que hacen campaña con promesas de proteccionismo y barreras económicas amenazan el comercio mundial. Ese tipo de pronunciamientos hablan bien de ella, sin embargo, estar inmersa en un escándalo de índole económico le resta fuerza. Eso resulta adverso en una lideresa de las finanzas internacionales.

Y aunque defienda los beneficios de la globalización, la percepción cambia. Ella no anda en ninguna campaña, pero su percepción modificó el escenario. Y entre los líderes mundiales aplica lo mismo, que la percepción en la economía refleja uno de los argumentos suficientes para tomar decisiones, a veces más complicadas y en otras ocasiones menos favorables.