Agua profunda

 

En tiempos de estiaje presupuestal la sed de la población tendrá que esperar


Al menos 10 de los escalones de la glorieta del Ángel, en Reforma, no son originales, más bien son “remiendos” para contrarrestar el desplazamiento de una ciudad que se hunde entre 10 y 40 centímetros cada año. Si El Ángel permanece en su sitio es gracias a los 300 pilotes de madera y concreto colocados, uno junto a otro, a 30 metros de profundidad.

Fue parte de la modificación a la cimentación de la primera obra que debió ser removida luego de que el suelo lacustre no aguantó al pesadísimo y estilizado capricho de Porfirio Díaz. Ciento diez y seis años después, la base sigue firme, pero la ciudad sucumbe al crecimiento desordenado, la nula conciencia ecológica, y el pánico a pagar las facturas políticas. Eso me dijo en entrevista, en Panorama 360 de Efecto TV, Ramón Aguirre, director del sistema de aguas de la CDMX (Sacmex) quien alerta sobre graves hundimientos en las delegaciones: Iztapalapa, Iztacalco, Venustiano Carranza y en los municipios de Nezahualcóyotl, Ecatepec y Chimalhuacán. Fugas a través del viejísimo sistema de tuberías y la explotación del acuífero del Valle de México, han generado el daño y es irreversible.

Lo peor es que en 50 años nuestro subsuelo estará seco y los efectos acuíferos serán mortales en caso de sismos fuertes. Ante este panorama Ingenieros, académicos y ecologistas acompañarán, esta semana, a Ramón Aguirre ante legisladores. Pretenden explicar, con manzanas, la gravedad del problema y exigir un plan de inversión creativo y ambicioso.

Pero como el león no es komo lo pintan, en tiempos de estiaje presupuestal la sed de la población tendrá que esperar. Total, ya regalaron gotitas piadosas al afirmar que un acuífero fue descubierto. 100 años más de agua, dijeron. Y qué, pregunto ¿para extraerla no necesitarán también presupuesto, diseño y voluntad?

@MarioALeon