El PAN nuestro de cada día

 

Moreno Valle ha logrado avanzar y quedarse a escasos puntos de la preferencia


En este momento el pan, el que comemos, y el PAN, el partido, están sufriendo un cambio en su masa principal. Y es que, el siguiente golpe en el terrorismo económico y social que estamos viviendo gracias al presidente de Estados Unidos es el de la crisis de las harinas.

Y el siguiente golpe que va a sufrir el PAN, un partido que es tan estable, tan ordenado y tan disciplinado como su presidente, es que por muchos pactos que tenga con el Gobierno Federal, por muchas ganas que tenga de conquistar Los Pinos, debe saber que la vida es algo imposible de programar.

Confieso que siempre fui escéptico respecto a las posibilidades reales que pudiera tener Rafael Moreno Valle, exgobernador de Puebla, para convertirse en el abanderado del partido creado por Manuel Gómez Morín.

Pero ahora a sólo 40 días de haber dejado formalmente la gubernatura de Puebla –aunque en realidad sigue ahí–, iniciada la campaña oficial donde van y vienen peleas con el INE y donde corre un río de pesos para impulsarla; las encuestas le dan a Moreno Valle una preferencia al interior del PAN de 25.6 por ciento, acercándose cada vez más a Margarita Zavala acreedora de 31.5 por ciento y superando al presidente Ricardo Anaya quien sólo registra 18.6 por ciento.

Desde hace años considero que las encuestas de opinión sólo les importan a quien las paga y a quien le perjudican, porque el resto de la población ya las miraba con mucha desconfianza. Aunque durante mucho tiempo marcaron tendencias que luego se cumplieron en las urnas.

Pero lo cierto es que en esta guerra del padrón, el presidente Anaya más allá de tener todo el apoyo del aparato gubernamental y todos los anuncios de la televisión en los que manifiesta una gran visión de futuro como si ya fuera el candidato; Moreno Valle, gobernador de Puebla por profesión y candidato a la Presidencia por convicción, ha logrado avanzar y quedarse a escasos puntos de la preferencia en su partido.

Yo no sé si este PAN tiene gluten o no, yo no sé si es sano o no, pero lo que sí sé es que la masa ha cambiado y que no todo está escrito.

En ese sentido, hay que saber que el río de pesos continuará y que el presidente Anaya seguirá teniendo toda la fuerza y el control de su partido, mas todos los apoyos de ser el candidato de confianza de la alternancia, porque siempre podrá garantizar “la paz” si es que él gana en 2018 y puede nombrar a los suyos.

Pero mientras tanto ahí está Moreno Valle, el que hace tanto ejercicio, Moreno Valle el que es parte de una tradición en el sentido de cumplir sus objetivos, y el que ahora está jugando y apareciendo en el mapa instaurando un nuevo escenario porque eso antes no era así.

Twitter @antonio_navalon