El salario que viene

 

De acuerdo con los recientes análisis hay condiciones para acordar el movimiento de salario mínimo antes del concluir el año


Una de las exigencias que está en ciernes por parte de la clase trabajadora es el alza a los salarios.

La orientación económica que lleva el equipo de transición obedece a que el bienestar social se note en el bolsillo. Por ello es que el próximo anuncio, ahora con la cúpula laboral, será el del salario. Es una demanda válida y además requiere de un estudio y aplicación sólida.

No sólo es la beca que se le entregará a los jóvenes aprendices, la fuerza laboral también requiere un plan de acción que actúe y la escuche.

En abril, un sector de los empresarios pugnó para que el salario mínimo pasara de 88.36 a 98.15 pesos diarios, un aumento de 10 pesos, cuando la inflación en el país comenzaba a ceder.

La propuesta del próximo gobierno estudia llevar el salario mínimo con un incremento anual de 15.6 por ciento más la inflación, para que al final del sexenio se ubique 176.72 pesos diarios más la inflación que se haya generado en el periodo.

De acuerdo con los recientes análisis hay condiciones para acordar el movimiento de salario mínimo antes del concluir el año. Buscar que los empleos estén mejor pagados representa uno de los objetivos actuales ante la coyuntura de renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC).

La homologación de los salarios mínimos es apenas una muestra de que se avanza en la búsqueda de mejores condiciones económicas para la clase trabajadora. Sin embargo, lo que no se resuelve es el control ejercido por sindicatos y centrales obreras encargadas de someter las exigencias de la base trabajadora.

Los salarios representan un componente fundamental de las condiciones de trabajo y empleo en las empresas. Dado que se trata de un costo para los empleadores y de la principal fuente de ingresos de los trabajadores, los salarios pueden ser objeto de conflictos, y se convirtieron en uno de los principales temas de las negociaciones colectivas en el mundo. Por ello es que se tiene que analizar con toda la claridad cuál sería la cantidad óptima a la que se puede elevar el salario.