El sexenio de Odebrecht

 

Odebrecht se ha convertido en el mayor ente corruptor de la historia


Sin lugar a dudas, México seguirá siendo uno de los países más corruptos del mundo hasta en tanto los mexicanos tengamos un cambio de conciencia social. El problema es que por ahora lo único que hemos demostrado es que poco nos importa lo que hacen los demás, y sobre todo, lo que realizan aquellos que dicen servirnos y que se sirven de ello para enriquecerse groseramente mientras mantenemos en la pobreza a la mayor parte de los mexicanos de todas las latitudes.

El cuerno de la abundancia como alguna vez se calificara a nuestro país, solamente ha sido para que algunos lo aprovechen construyendo fortunas, descendencias aristocráticas, y una clase pudiente que nada tiene de solidaria y mucho menos de promotora del desarrollo. Para decirlo más claro, esos hombres y mujeres que se han beneficiado del sistema no le han aportado mucho al país, y antes que convertirse en industriosos empresarios intentan continuar con la tradición del linaje familiar que todo lo merecen.

El hurto y el saqueo de las arcas públicas ha sido la constante de los gobiernos después de la etapa conocida como la Revolución Mexicana, y la generación de riqueza ha sido concentrada en pocas manos. Por desgracia, aquellos que descienden de quienes pusieron la sangre, se han tenido que contentar con esa pobreza que ahora aqueja a la mayor parte de los mexicanos. El mayor fracaso de los gobiernos de la posrevolución es que nunca encontraron la forma para distribuir más equitativamente el ingreso.

De todos los casos de corrupción que hemos conocido a lo largo de nuestra historia, el de Odebrecht pudiera ser el más cuantioso y el que más ha penetrado en las entrañas de los principales actores de la administración pública federal. Los cañonazos de 50 mil pesos de Álvaro Obregón quedaron muy atrás, y ahora son considerados miserables ante la generosidad del gigante brasileño. El problema es que eso marcará un hito en la historia reciente del país y será el reto a superar en el mundo de la corrupción.

La titular de la Secretaría de la Función Pública, Arely Gómez, anticipó que la dependencia a su cargo iniciará nuevos procedimientos administrativos sancionatorios por el caso Odebrecht, tras descubrir nuevos elementos en los contratos de instituciones públicas con la empresa brasileña y sus filiales. También dijo que recurrirá a todos los medios legales a su alcance para llegar hasta las últimas consecuencias en los procedimientos abiertos contra Odebrecht.

Lamentablemente el gigante brasileño cuenta con tres disposiciones de suspensión otorgadas por el Poder Judicial de la Federación, lo que impedirá de momento la aplicación de la ley, pero al final del túnel habrá justicia, o al menos eso es lo que deseamos los mexicanos. Odebrecht se ha convertido en el mayor ente corruptor de la historia de nuestra nación, y el reto será mayúsculo cuando de recuperar la dignidad y la legalidad se trate. La pregunta es: ¿y cuándo comenzamos? Porque no veo decisión de hacerlo. Al tiempo.

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