El terror llama tres veces

España tiene muchas condiciones geográficas que la colocan en una posición muy vulnerable para sufrir un ataque yihadista.

Y es que, desde el estrecho de Gibraltar hasta el casi millón de personas que migran del Magreb y la sobrepoblación en Barcelona de gente que proviene de Pakistán; generaban todas las condiciones para que en cualquier momento España viviera una vez más – como ya ocurrió en marzo de 2004 con la explosión de los trenes– un doloroso golpe terrorista.

El momento llegó, fue ayer, fue en Barcelona y fue por algo que ya ha sucedido en otras ciudades del mundo, una camioneta en manos de un loco atravesó una calle peatonal a toda velocidad atropellando a todo aquel que se le pusiera enfrente.

Al momento de escribir esta columna iban 13 muertos y más de 50 heridos, pero desafortunadamente es muy probable que el número se vaya a incrementar.

Hay que reconocer que hasta aquí la labor de la Policía española y de la fiscal, Dolores Delgado, portavoz de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y encargada de la prevención del terrorismo yihadista, habían tenido un éxito de diez.

Entonces, ¿por qué ahora? ¿Por qué España? ¿Por qué Barcelona? La respuesta es porque ahora existe una atmósfera generada por situaciones como la que se está gestando en Barcelona donde ya se cocina gran parte de lo que va a pasar con el modelo político español en los próximos años. Y es que, Cataluña quiere hacer el 1 de octubre un referéndum para independizarse de España.

En ese sentido, persiste un enorme clima de inconformidad y desencuentro social que llega previo a la celebración del referéndum. Aunque eso no quiere decir que los policías estuvieran menos atentos, pero sí que la sociedad catalana estaba dedicada a otra cosa y no al terror yihadista.

Es por eso que ahora esta combinación de situaciones tiene tanta importancia, puesto que abre la posibilidad de cambiar la tendencia existente llena de tensiones que se había instalado en España como consecuencia del referéndum.

Cuando veo todo eso pienso que nosotros tenemos muchos problemas pero no de esa naturaleza, y pido todos los días iluminación para que los servicios de seguridad e inteligencia del país nos mantengan, mientras sea posible, fuera de esta particular modalidad del terror que de momento no nos ha perjudicado.

Mientras tanto solidaridad con el pueblo catalán, con el pueblo español y solidaridad con todos aquellos que en cualquier ciudad de Europa o del mundo pueden ser asesinados simplemente porque alguien conduce una camioneta y asume que en este caso Alá lo llenará de más bendiciones entre más infieles se lleve por delante.

@antonio_navalon