El tsunami populista

 

Hay una ola populista y demagógica que cual tsunami está arrasando con la escena política occidental


Hay una ola populista y demagógica que cual tsunami está arrasando con la escena política occidental. Las posturas políticas ultranacionalistas, antiinmigrantes, xenófobas, autárquicas, endogámicas intolerantes, racistas y ultraconservadoras están de moda en el mundo de hoy. Sobra decir que el triunfo de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos les dio a estos disparates un renovado impulso y para muestra basten los botones que representan Geert Wilders en Holanda, Beppe Grillo en Italia, Víctor Orban en Hungría, Pablo Iglesias en España y desde luego Marine le Pen en Francia, candidata a la Presidencia de la República por el otrora impresentable Frente Nacional quien frente a los migrantes y a los refugiados es tan clara y enfática como no podría serlo más al decirles que “No tenemos nada que ofrecerles.

No vengan. No educaremos a sus niños, no obtendrán servicios médicos, no les daremos alojamiento de manera prioritaria por encima de compatriotas franceses que han esperado durante décadas”. El rechazo al diferente, el encerrarse en sí mismos, el pretender sobrevivir económicamente reduciendo al mínimo el contacto con el exterior, el exacerbar nacionalismos radicales, el rechazar el multilateralismo a favor del unilateralismo, el privilegiar la fuerza por encima de la diplomacia parecen ser tendencias que están “IN” en la escena internacional. La promoción de la democracia, de los derechos humanos, de la solidaridad entre las naciones y de la solidaridad compartida frente a los problemas que al mundo aquejan son posiciones que en la actualidad parecen anacrónicas en la escena internacional.

Este triste diagnóstico podrá confirmarse o no en las cada vez más próximas elecciones presidenciales francesas si es que la ultraderechista Marine le Pen logra vencer al republicano, y por cierto muy corrupto François Fillon y al centrista y exsocialista Emmanuel Macron. Al tiempo.