España: luz al final del túnel

Por fin se ve luz al final del túnel en lo relativo a la pesadilla política en la que ha vivido España durante ya casi un año.

A pesar de que tanto en las elecciones de diciembre como en las de junio el Partido Popular fue la formación más votada, la segmentación del voto y la persistencia de fuerzas como el Partido Socialista Obrero Español, liderado por Pedro Sánchez, y Podemos, liderada por Pablo Iglesias, en el sentido de oponerse férreamente a un nuevo gobierno encabezado por Mariano Rajoy obligaron a la celebración de dos elecciones generales y amenazaban con forzar la realización de una tercera ronda.

El presidente del gobierno en funciones siempre tuvo claro que la fragmentación de las preferencias políticas en el país le cerraba definitivamente las puertas a la posibilidad de gobernar en solitario y que tendría que llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas con objeto de conformar un gobierno de coalición.

En este sentido, aunque Rajoy logró el apoyo de la formación Ciudadanos y de la Coalición Canaria, la oposición frontal a su investidura por parte de los socialistas parecía que haría inevitables unas nuevas elecciones generales.

Sin embargo, la salida de Pedro Sánchez como líder de PSOE y la decisión de este partido de no votar en contra de Rajoy, de simplemente abstenerse en la votación de investidura, permiten presagiar que de la sesión del Congreso de los Diputados que inició el miércoles y que terminará mañana sábado, saldrá Mariano Rajoy con el apoyo necesario para ser investido como presidente del gobierno y listo para juramentar su cargo ante el Rey Felipe VI poniendo fin a una de las más graves crisis políticas de la historia reciente de España.