Expandir el mercado interno, ¿cómo?

(Tercera de cinco partes)

¿Por qué, si se contrae el mercado externo, conviene compensar con la expansión del mercado interno? En primer lugar para mantener el nivel de producción de bienes y servicios, de empleo, y de generación de ingresos. En segundo término para mantener todo lo que resulta del empleo y el ingreso: la compra de bienes y servicios, el consumo de satisfactores, y el nivel de bienestar que depende de la cantidad, variedad y calidad de los bienes y servicios de los que se disponga.

Al final de cuentas, de una u otra manera, la contracción de los mercados termina afectando el bienestar de la gente, y si un mercado se contrae (por ejemplo: el externo) conviene compensarlo con la expansión de otro (por ejemplo: el interno), lo cual puede no resultar ni rápido ni fácil, debiéndose atender al camino correcto para conseguirlo.

¿Qué propone, el demand side economics (economía por el lado de demanda), para conseguir, ante la contracción del mercado externo, la expansión del interno? Un mayor gasto gubernamental, que dará como resultado una mayor demanda por bienes y servicios, que compensará la caída de la demanda externa, con lo cual se mantendrá el nivel de producción, de empleo y de ingreso y, por ello, la compra de bienes y servicios, el consumo de satisfactores, y el nivel de bienestar de la gente. Todo lo anterior tendrá efecto sí, y sólo sí, se cumplen dos condiciones.

Primera: que la expansión de la demanda interna compense exactamente a la contracción de la demanda externa. Segunda: que el Gobierno gaste más sin que nadie más gaste menos (contribuyentes y/o acreedores del Gobierno), por lo que ese mayor gasto gubernamental debe financiarse, no con más impuestos (entonces los contribuyentes gastarían menos), tampoco con más deuda (entonces los acreedores del Gobierno gastarían menos), sino con producción de dinero, lo cual sería un fraude que podría, en vez de mantener la producción, el empleo y la generación de ingreso ante la contracción de la demanda externa, ocasionar inflación. Continuará.