Ganar y gobernar

 

Se consideró como una traición al pueblo el permitir que Mariano Rajoy siguiera gobernando


En España ya hay Gobierno, aunque los socialistas tuvieron que pagar un precio altísimo y algunos medios de comunicación también.

Y es que, se consideró como una traición al pueblo el permitir que Mariano Rajoy siguiera gobernando. Sin embargo, la otra alternativa era repetir las elecciones para tener probablemente un resultado similar y en ese caso –según diferentes estrategas– se pudo haber recuperado el partido del presidente del Gobierno, es decir, el Partido Popular.

Hoy a mes y medio de todo eso, después de la sangría y de todo lo que conllevó, entre otras cosas, la dimisión forzada del secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez; ya se empiezan a ver los resultados de aquella política.

Y la verdad es que después de esa situación en la que se buscaba la conformación de un gobierno español, misma que yo no compartía y a la que me opuse como analista, ahora he de reconocer que el resultado ha sido positivo.

Porque ahí donde Rajoy dijo que jamás hablaría, comenzó a hablar. Porque cada vez que el PSOE se pone de acuerdo con los enemigos políticos del presidente español, algo cambia para la mayoría del pueblo, como en esta ocasión ocurrió con el incremento del salario mínimo. Y porque desde el partido Podemos ya se considera un referéndum para reformar la Constitución.

Tomando en cuenta ese contexto, ahora en México todas las proyecciones sobre el 2018, aseguran que será necesario empezar a acostumbrarse a gobernar participando y compartiendo el poder.

Sin embargo, yo no comulgo en su totalidad con los gobiernos de coalición, porque como mexicano considero positivo que seamos un país con un gobierno de estructura presidencialista.

Pero ahora lo que significan los equilibrios de los poderes para los que juegan con gobiernos de coalición, les conviene darse cuenta de que más allá de que alguien se siente en la silla del poder, lo que importa de verdad es la capacidad de transformar la realidad.

Y en el caso de España considero que ya es un ejemplo que debería ser estudiado, como pasó con los acuerdos que conformaron los Pactos de la Moncloa durante la transición española.

Ahora nadie sabe qué va a pasar, sobre todo en una Europa que cada día agoniza más. Pero lo que sí queda claro es que después de tanto tiempo de que Mariano Rajoy se negó a hablar sobre el conflicto catalán y después de haber perdido el hábito del diálogo, ahora la situación política y dejarlo gobernar le impone dialogar en un contexto en el que no sólo gana él, sino también ganan sus oponentes y gana toda España.

En ese sentido, creo que deberíamos a empezar a tomar buena nota y hacer lo mismo para que gane México.