Gasolina y su venta
La liberalización de los precios de la gasolina y la apertura de la competencia en el mercado comenzó a sacar a flote uno de los temas fundamentales en la materia. Evitar que se extienda el monopolio en la venta del hidrocarburo y que exista en este caso, colusión, entre franquiciatarios y gobiernos estatales.
Y es que en este tema, el país y sus autoridades comienzan a advertir nuevos puntos complejos. Según la Comisión Federal de Mejora Regulatoria de México (Cofemer) en el país existe una oferta relativamente limitada y mal distribuida de estaciones de servicio de venta de gasolina. Así que si de origen hay fallas, en lo sucesivo puede ser un factor que se convierta más en un lastre que en un apoyo. Esto se debe a que durante décadas este mercado se concentró de manera indiscriminada.
Si bien, en el país se tienen 9 mil 702 estaciones de servicio, en promedio existen 10 estaciones de servicio por cada 100 mil habitantes; se observa también una fuerte asimetría entre Baja California Sur, que cuenta con 19 estaciones de servicio por cada 100 mil habitantes y el Distrito Federal, donde se tienen tan sólo cuatro estaciones de servicio por cada 100 mil habitantes.
Resulta que ahora la Comisión Federal de Competencia exhortó a los gobierno de Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Hidalgo, Michoacán, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Veracruz que modifiquen sus leyes de regulación de distancias mínimas.
Al establecer distancias mínimas entre las gasolinerías se genera un efecto negativo sobre la competencia y libre concurrencia, dado que segmenta el mercado y limita injustificadamente la participación de nuevos oferentes y, por ende, disminuye el bienestar de la población.
Esta regulación da pie a que se concentre el mercado en un solo expendedor o, en su caso, se excluya a que exista mayor competencia. Justo ahora que las empresas interesadas en vender gasolina comienzan a entrar en el gusto de los consumidores.
Twitter @drcamartinez
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