Hacia el vacío

México nació por procesos revolucionarios superpuestos, sin embargo, somos un país muy conservador.

¿Cuántas mujeres y hombres valientes tenemos entre nosotros? Yo creo que muchos, pero ahora en política al parecer lo valiente consiste en tirarse al vacío, en saltar por la vía plurinominal y en tomar los riesgos que da la garantía de un sistema esclerotizado y corrupto como el nuestro.

El hombre del momento, José Antonio Meade, está descubriendo entre los suyos –igual que lo hizo el Presidente–, que una cosa es aplaudir con entusiasmo metido en una chamarra roja las decisiones democráticas sobre el candidato del gobierno y del PRI, y otra cosa es jugársela.

José Narro, Enrique de la Madrid y Claudia Ruiz Massieu no se atrevieron a ser los candidatos del PRI al gobierno de la Ciudad de México. Y es que, ellos están hechos para ganar, y en este momento está en chino poder ganarle, por una parte, al doble gambito Andrés Manuel y, por otra, al mancerismo en la CDMX.

Esa es la razón por la que una nueva generación podría significar un cambio de verdad y por lo que además se están desencadenando fenómenos como el del ahora exdirector del IMSS, Mikel Arriola, hombre de trayectoria impecable y de capacidad organizativa innegable.

Si ahora hay elementos representativos de tecnócratas metidos en la política, esos son Meade y Arriola. Los dos tienen el valor de asumir riesgos que los demás no, los dos no tienen la formación de lo que significa ser un pura sangre de la política durante tantos años como el doctor Narro, o lo que significa la herencia genética como en el caso de Ruiz Massieu y De la Madrid.

Sin embargo, a la hora de la verdad, sin garantías, sin perspectivas, dará el paso hacia el vacío y será el candidato del PRI a la Ciudad de México.

Lo bueno de toda esta situación es que son candidatos priistas que no son priistas, por eso tal vez no es que se pueda producir una sorpresa en términos electorales, sino que el papel que se puede hacer durante la campaña podría sufrir una alteración.

Y es que, la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum es una persona excelentemente formada y cuenta con unos perfiles de seriedad que cualquier político medio no podría balancear o contrarrestar, pero Mikel Arriola sí.

Además, ya se empiezan a establecer en la carrera electoral de 2018, condiciones para que haya mejores y más profundas campañas en el sentido de tener la oportunidad no de gastar dinero o robarse los recursos, tampoco de inundar y ensuciar las calles de propaganda electoral, sino de tener un verdadero debate sobre los problemas de fondo que atañen a la capital y a la República Mexicana.

@antonio_navalon