¡Es la impunidad!

El verdadero y gran mal de México es la impunidad. Los otros cánceres son consecuencia de la falta de castigo o los constantes escapes de la sanción a quien comete delitos.

Es decir la pobreza, la corrupción, el narcotráfico, la violencia, la contaminación, el analfabetismo, el desempleo, el mediocre crecimiento económico, la falta de inversiones, la falta de crédito, no los podremos erradicar si no combatimos la impunidad.

En nuestro país solamente se denuncian siete de cada 100 delitos; es decir, de 93 no se entera la autoridad. ¿Y por qué no denunciamos? Pues porque la mayoría de mexicanos asegura que representa una pérdida de tiempo o, de plano, desconfía de sus autoridades.

De esa ridícula cifra de denuncias, solamente el 4.46 por ciento concluye en unasentencia condenatoria, en otras palabras: menos de 1 por ciento de los delitos en nuestro dolido país son castigados.

Por todo lo anterior, hay una gran desigualdad (aquí vive una de las familias más ricas del planeta y convive con la gente más pobre); por eso somos tierra fértil para los cárteles de la droga (y, por si fuera poco, estamos a un lado del mercado consumidor más grande del orbe); por eso muchos quieren trabajar para algún gobierno, ya que se sirven con la cuchara grande, es decir, usan la chequera como suya y podrán resolver el problema económico de sus siguientes generaciones. Claro, no pasa nada aquí: quienes usan los recursos públicos para su beneficio no son enjuiciados, sino envidiados en ciertos sectores de la sociedad.

En el ámbito penitenciario vea usted estas cifras, respetado lector: aquí hay 20 policías por cada 100 reclusos; en los países desarrollados 47 por cada centena. De la sobrepoblación ni hablamos. Por eso, las cárceles mexicanas son verdaderas escuelas del crimen, donde mandan los capos, y trabajan, como sus empleados, los supuestos carceleros. Y claro, por eso se explican las fugas nuestras de todos los días.

En fin, la impunidad maldita alimenta la corrupción, acrecienta la inseguridad y genera más violencia. Mientras no bajemos –entre todos– los índices de impunidad, no habrá más desarrollo económico. Mientras no lancemos el mensaje internacional de que en México trabajamos ya en el combate a la impunidad, no llegarán las ansiadas inversiones para crear más empleos.

¡ES LA IMPUNIDAD!

Con Valor y Con Verdad.-En España volvió a ganar el Partido Popular, pero no tiene los suficientes escaños para gobernar Mariano Rajoy. Ya le advirtió el líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, que no hay manera de hacer alianza con la “derecha corrupta”.

¿Qué va a pasar? ¿Cómo le harán los azules para que siga Rajoy en La Moncloa? ¿Y cómo le harán la mayoría de los españoles para sacarlo de ahí? Aquí quien gana, gana todo; y quien pierde, pierde todo. Allá no: en España se intenta hacer gobierno de acuerdo a los apoyos recibidos en las urnas. Otra vez están atorados, como si el calendario se hubiera detenido el 20 de diciembre de 2015.

@GustavoRenteria

www.GustavoRenteria.mx