Iniciativa privada, esencial

 

La muerte de Castro reavivó el debate en torno a la eficacia económica del comunismo


La muerte de Castro reavivó el debate en torno a la eficacia económica del comunismo (que no es lo mismo que socialismo).

Sorprendentemente hay quienes consideran que, con el comunismo (con su agente económico principal: el gobierno), los resultados son mejores que con el capitalismo (con su agente económico principal: el empresario).

Supongamos (lo cual es mucho suponer) que, como no se cansan de afirmar los defensores del castrismo, todo cubano tiene alimentación, educación y atención médica, y aceptemos que en esos frentes Cuba está mejor que México, tal y como lo muestra el Índice de Desarrollo Humano (IDH), de la ONU: Cuba lugar 67, México 74. Supuesto y aceptado lo anterior, ¿qué sucede si un cubano, insatisfecho con ese nivel de bienestar (según el IDH el ingreso per cápita en Cuba es de 7 mil 301 dólares anuales; en México 16 mil 56), intenta, por cuenta propia, ir más allá: poner un negocio para no depender de lo que el gobierno le da? Lo que sucede es que a ese cubano emprendedor (en la isla se les llama cuentapropistas), la tarea de emprender se le dificulta enormemente, al grado de que en muchos casos resulta imposible.

¿Por qué? Por falta de libertad económica para producir, intercambiar y consumir, característica esencial del comunismo. ¿Qué lugar ocupa Cuba en el Índice de Libertad Económica 2016, de la Heritage Foundation? El 177, por arriba de Corea del Norte y por debajo de Venezuela, con calificación de 3.0 sobre 10, lo cual muestra que en Cuba el derecho a la libertad individual para producir, intercambiar y consumir, ¡por cuenta propia!, no está, ni plenamente reconocido, ni puntualmente definido, ni jurídicamente garantizado, principal causa del atraso económico de los cubanos.

La gran lección que, en materia de economía, nos dejó el siglo XX, es que en los países en los que los gobiernos limitaron o prohibieron la iniciativa privada (la libertad individual para producir, intercambiar y consumir), los resultados económicos dejaron mucho que desear, tal y como sigue sucediendo en Cuba.