Jungla institucional

ROBERTO DUQUE

La destitución de Santiago Nieto generó un cataclismo político que retrata nuestro verdadero problema: la debilidad institucional y el frágil estado de derecho que hay en México.

Veamos el elenco de esta trama:

1. Una legislación en la cual una fiscalía, técnicamente autónoma, se adscribe al Ejecutivo y su titular puede ser corrido a patadas por un suplente de procurador.

2. Un absurdo y vago fundamento para destituir al fiscal electoral, por violar un código de ética.

3. Un fiscal electoral que –como dice José Woldenberg– fue poco cuidadoso en revelar datos de investigaciones en curso.

4. Un periódico, el Reforma, que –hasta donde sabemos ahora– tuvo poco rigor en las citas que hizo del fiscal en la ya famosa entrevista del 18 de octubre (la nota que desencadenó la tormenta).

5. Un Senado que, para resolver la destitución, no da el quórum, bloquea la tribuna y pone el tema a trueque con la aprobación de otros asuntos legislativos.

Por lo pronto, el proceso electoral se quedó sin titular de la Fepade. Lo peor es que, nombren a quien nombren, el jefe del fiscal electoral seguirá siendo del Poder Ejecutivo, ante la falta de autonomía del Ministerio Público. Si queremos avanzar hay que atacar las causas, no los efectos.

Constitucionalista. Especialista en temas electorales

@DuqueRoquero