Sembradores de odio

 

Resultará difícil para el PRI ganar en 2018 si no va en una amplia alianza


Sin lugar a dudas, los mexicanos somos singulares y en la mayor parte de las ocasiones bastante influenciables y manipulables.

Y no es que pretenda denostar a mis compatriotas, simplemente es que nuestras realidades algunas veces rebasan con mucho las suposiciones que realizan los publicistas, sobre todo aquellos que se dedican a trabajar en el ámbito de lo político, porque lo público ya ha sido rebasado.

Sembrar el odio nunca ha sido una tarea difícil, pero encasillarlo en determinadas personas requiere identificar el momento propicio para poner en marcha una campaña negra, o de desgaste y erosionamiento de posicionamiento como le llaman otros. Y para eso en este país hay muchos, porque aunque no se quiera reconocer, construir algo requiere mucho cuidado y bastante dedicación, pero para destruir no hay más que sembrar odio, duda y culpas.

Responsabilizar a los demás de los yerros en que uno es copartícipe siempre será el mejor camino para engañar a los demás. Eso es lo que ha estado ocurriendo en estas semanas desde que el presidente Enrique Peña Nieto decidió ofrecer una disculpa a los mexicanos por el publicitado caso de “La Casa Blanca”, que se ha convertido en el mayor escollo para el Mandatario.

Para los publicistas la disculpa que ofreció Enrique Peña Nieto cuando anunció la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, resultó un anticipado “sincericidio” porque aún le restan dos largos años en el ejercicio gubernamental, y eso puede convertirse en una espantosa pesadilla. Las redes sociales han sido inundadas de mensajes de odio contra el señor Peña, incluso algunos llamando a una franca rebelión hacia la estructura gubernamental que representa.

Claro está que lo que menos han calculado los autores de esta andanada mediática son las brutales consecuencias que podría tener para la mayor parte de los mexicanos. Hasta ahora la febril actividad desarrollada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación va en  ese sentido. Nada mejor para sus fines que el desgaste de la figura presidencial. Las redes sociales están siendo prolíficas para este tipo de ataques.

Y pese a que los indicadores económicos establecen que México es la economía que mayor crecimiento ha tenido en el Continente después de Estados Unidos, por encima de ello está el odio creciente para todo lo que representa Enrique Peña Nieto. Aunque también hay que señalar que mucho ayuda el manejo deshumanizado de la economía que realiza en señor Luis Videgaray. Los sembradores de odio seguramente estarán frotándose las manos por el éxito obtenido. Resultará difícil para el PRI ganar en 2018 si no va en una amplia alianza.

Al tiempo.

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