La definición del proyecto

 

Sin lugar a dudas Andrés Manuel López Obrador sabe lo que quiere y a dónde quiere llegar, aunque quienes lo acompañen en la empresa no hayan entendido bien de que se trata y hasta donde tienen que hacer las cosas, porque el libreto sale desde las oficinas de Palacio Nacional. Si alguien tenía dudas del […]


Sin lugar a dudas Andrés Manuel López Obrador sabe lo que quiere y a dónde quiere llegar, aunque quienes lo acompañen en la empresa no hayan entendido bien de que se trata y hasta donde tienen que hacer las cosas, porque el libreto sale desde las oficinas de Palacio Nacional.

Si alguien tenía dudas del cambio que plantearía el tabasqueño de hacerse con el poder, los días venideros comenzarán a entender hasta donde quiere llegar y la forma en que lograra hacerlo.

Mucho se discutió en la Cámara de Diputados la posibilidad de que ocurriera una militarización en las estructuras administrativas del país, y al parecer todo indica que el Presidente de la República camina en el mismo sentido de los regímenes dictatoriales del Cono Sur del Continente, particularmente Venezuela, donde la cúpula militar ha estado protegiendo a Nicolás Maduro, el presunto heredero del legado de Hugo Chávez, y quien protestó el encargo presidencial en medio de protestas de la oposición y protegido por los mismos militares.

Por lo pronto, en la Cámara de Senadores Pablo Gómez, el Vicecoordinador del Movimiento de Regeneración Nacional, tuvo el atrevimiento de suprimir el párrafo que autorizaba la participación de los militares en las tareas de seguridad pública de la Guardia Nacional. La única explicación que dio fue en el sentido de que de no haberlo hecho el dictamen no pasaría, lo que exasperó al Presidente de la Republica, quien había girado instrucciones de seguir adelante con el proyecto.

Desde luego que el enojo de Andrés Manuel López Obrador caló hondo no tan solo en Pablo Gómez, sino en todos los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional que por ningún motivo quieren provocar la ira del Presidente de la Republica, por lo que seguramente en los siguientes días el punto de acuerdo será vuelto a colocar en el centro de la discusión, con lo que podemos dar por descontado que la voluntad unipersonal de quién ahora dirige los destinos del país se impondrá a cualquier razonamiento.

Por cierto, es la primera vez que alguien se atreve a realizar un evento de este tipo, y por mucho que Pablo Gómez cuente con el respeto de sus correligionarios, una cosa es la estima y otra el proyecto del “Bien Amado Camarada Líder” que desde ahora ha comenzado a mostrar y demostrar cuál es el verdadero proyecto de gobierno y que el afamado “huachicol” solamente ha sido un distractor para evitar que la atención de los mexicanos sea centrada en los asuntos en los que definirá el cariz de su gobierno.

Los miembros de la sociedad civil, especialistas en la materia y activistas de los derechos humanos decidieron dar por terminada su asesoría en el proyecto y lanzaron una alerta a los ciudadanos para que entendamos que ellos no avalan las disposiciones legales que permitirán la militarización de la Guardia Nacional, y que finalmente la voluntad unipersonal del Presidente de la República será la única que determine hacia dónde caminará el país. Así de simple comienza la posibilidad de que al cabo del tiempo vivamos en medio de una pesadilla.

Al tiempo.

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