La inversión que viene

 

México está llamado a tener una economía dinámica que debe generar más y mejores empleos


La necesidad de estimular la llegada de inversión extranjera se mantiene en el gobierno. La cifra suena interesante cuando se señala que el monto de inversión extranjera directa hoy ha acumulado en México, en los últimos cuatro años, 120 mil millones de dólares, 40 por ciento más de lo que se había invertido en la administración pasada.

Es indudable que el dinamismo de la economía representa un tema imprescindible para el momento en que se encuentra México al impulsar Reformas Estructurales y convertirse en uno de los más sólidos receptores de inversión. Incluso el dinamismo económico de un país se determina por el ritmo, el cual desarrolla o adopta nuevas ideas y tecnologías para aumentar su productividad.

En su momento, la Comisión Económica para América América Latina y el Caribe (CEPAL) señaló que México destacó a nivel regional como uno de los países con mayor crecimiento de Inversión Extrajera Directa (IED), la cual se redujo en América Latina y el Caribe un 9.1 por ciento el año pasado respecto a 2014, hasta 179 mil millones de dólares, su peor cifra desde 2010.

Y es que en la actualidad, la economía permite a los inversionistas participar en actividades atractivas, así como en el financiamiento, desarrollo y comercialización de nuevos productos y métodos. Gracias a esto, los analistas la denominan como la esencia misma de una economía, en la cual los actores poseen la libertad de ejercer su creatividad, asumiendo el riesgo de hacer algo innovador.

México está llamado a tener una economía dinámica que debe generar más y mejores empleos, mientras crea mejores oportunidades para los emprendedores, como ha ocurrido desde el principio de esta administración en la que se efectúan cambios para que los innovadores se encarguen de entrar al mercado para mejorar la competencia.

Incluso en el mediano plazo se muestra optimismo en que para 2017 y 2018 las inversiones en el país se puedan acercar más a los 40 mil millones de dólares. Ese es un objetivo no difícil, pero el ambiente externo causa pesadumbre en ánimo empresarial. Esa es una realidad dura.