La parrilla Odebrecht

 

Cuanto más salpique el escándalo Odebrecht será mejor


Como pasa siempre, los seres humanos estamos dispuestos a pensar que hay algo oscuro detrás de la cortina.

La destitución del titular de la Fepade, Santiago Nieto, y todo lo que eso conlleva está evidenciando varios aspectos de interés.

Primero, que una cosa es el dolce far niente que tienen los senadores durante seis años, y otra, es su papel decisivo en la estructura del Estado. Y es que, el Senado destituye y nombra a los servidores fundamentales, pero también es un semillero de servidores públicos que después, como sucede ahora con el suspenso del fiscal de la Fepade, pueden ser los protagonistas del mañana.

Y segundo, con Odebrecht pasa algo muy importante, porque si descubriéramos que sólo fueron un par de bandidos que desde Pemex hicieron el gran negocio dando contratos por dinero, en el fondo si le quitamos el componente de la posible vinculación con la campaña de 2012, especialmente con la de Peña Nieto, nos quedaríamos con un guiso de poco sabor.

Porque para mucha gente, sobre todo ahora que estamos comenzando la campaña del 18, cuanto más salpique el escándalo Odebrecht será mejor. Aunque otra cosa es que todo eso se pueda aprobar y se demuestre.

Pero mientras tanto, el precipitado cese y todo lo que va desencadenando el caso de Santiago Nieto, conforman una extraña mezcolanza que podría terminar perjudicando gravemente al partido en el poder y a la propia estructura de la campaña que llevó a nuestro actual presidente a Los Pinos.

Nieto está enfrentando esta situación, ha pedido una comparecencia en el Senado y al parecer hay quorum suficiente, no sé si para restituirlo, pero en cualquier caso prefiero no confundirme con lo que también puede ser un uso circunstancial e inteligente de una crisis para agarrar vuelo.

Y es que, algo que ya deberían hacer las autoridades es presentarnos las pruebas vinculantes que tengan del caso Odebrecht y permitir que no sea nuestra mente, ni nuestros intereses electorales los que de verdad muestren lo que pasó en este caso de corrupción.

Mientras tanto todo será confusión, y si bien es posible que hayan destituido a Nieto por la carta de Lozoya, también es posible que estemos en una situación que instrumenta un escenario en el que las instituciones se ponen de pechito para armar un gran escándalo.

Esto no se debe dejar así, sobre todo cuando un servidor público quiere dar explicaciones.

Pero todo eso no tendrá ningún sentido si no contamos con la carpeta que al parecer ha motivado todo este escándalo y con las respuestas que nos permitan saber qué pasó, quién cobró ese dinero y en qué estaban invirtiendo los catedráticos cum laude del soborno mundial en el que se ha convertido el caso Odebrecht.

@antonio_navalon