La solidaridad de los mexicanos

 

Miles de jóvenes salieron a las calles ayudar a nuestros hermanos


Fernando Fuentes/ FRONTERAS DE LA CIENCIA

El temblor de la noche del 7 septiembre, con una magnitud de 8.2, calificado –ni más ni menos– como el más fuerte jamás registrado en la historia de México mostró su capacidad destructiva en los estados de Chiapas y Oaxaca, y por si no fuera poco volvió a temblar, después de 32 años, en el fatídico día para los mexicanos, el pasado 19 de septiembre a las 13:14.

Afectando considerablemente a la Ciudad de México, y los estados de Morelos, Puebla, Tlaxcala y nuevamente Oaxaca; muerte, destrucción y miles de damnificados sus consecuencias. A la fecha continúa temblando, son más de ocho mil movimientos telúricos.

Ante esta situación inédita en el país, miles de jóvenes de todos los estratos sociales salieron a las calles ayudar a nuestros hermanos que se vieron afectados por los temblores, a la par se activaron los planes DN-III-E, Marina y MX. A este gran apoyo se sumaron todos los mexicanos, empresarios, universidades y organizaciones empresariales, como una Torre de Ayuda del WTC de la Ciudad de México implementada por T.C. Vilsa, la Asociación Mixteca de San Miguel El Grande SUU NI, Mexicanos en Baja California, Baja California Sur y California, Unidos por Tijuana, Unidos por la Salud, Universidad CESUN, Secretaría de Cultura de Tijuana, la representación del Gobierno de Oaxaca en Baja California. A este esfuerzo loable también se sumaron los gobiernos de Canadá, Estados Unidos, Cuba, China, Suiza, entre otros más.

Efectivos, aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana, asignados por la Secretaría de la Defensa Nacional, fueron los encargados de transportar, acopiar, ayudar y entregar la ayuda humanitaria a los más de 200 mil damnificados. A este gran esfuerzo se unió la Secretaría de Marina Armada de México, con sus buques y barcos.